Soraya Sáenz de Santamaría
lugar de nacimiento: Valladolid
La fiel escudera
La imparable trayectoria política de Soraya Sáenz de Santamaría no puede entenderse sin el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy. Y su inicio está marcado a fuego con la escena que tuvo lugar en la noche del 14 de marzo de 2004 en un despacho de la planta noble de la sede del PP, en la calle Génova de Madrid. Según las crónicas de aquel día, fue el líder del PP, que acababa de perder inesperadamente unas elecciones que daba por ganadas, quien tuvo que consolarla, darle ánimos y prometerle tiempos mejores. Sáenz de Santamaría era asesora de Rajoy desde el 2000. Aquel 2004, con 29 años y recién aprobadas las oposiciones de abogada del Estado, Sáenz de Santamaría empezó a trabajar como asesora de la vicepresidencia del Gobierno de Aznar. Allí empezó su relación laboral con el hoy líder del PP, de quien desde entonces ha sido uno de sus mayores apoyos, sus más firmes defensoras y, también, el parapeto de muchas de las críticas contra él. Quienes la rodean la tienen por una trabajadora tenaz y constante, una política que parece sabérselas todas y una mordaz oposición a los portavoces y ministros que el PSOE le ponga en la bancada de enfrente.
En 2008, Rajoy, que aún se sacudía su segunda derrota y afrontaba a duras penas los embates de los críticos del partido, decidió hacer limpia del aznarismo y colocar en puestos clave a personas de su confianza. Nombró a Sáenz de Santamaría portavoz en el Congreso de los Diputados. Antes de lidiar con el PSOE, tuvo que enfrentarse a la vieja guardia del partido que, con muy malos modos y actitud rayana en el machismo, no ocultó que no pensaba someterse a la treintañera que les habían puesto de jefa. Con el paso del tiempo, Sáenz de Santamaría y su equipo se han ganado hasta a los más díscolos, y han sabido repartir juego para que todos se sientan miembros del mismo proyecto. Para quien no ha tenido tanta mano derecha ha sido para los miembros del Gobierno: Sáenz de Santamaría se ha convertido en el azote del Ejecutivo y ha estado a la altura de primeros espadas socialistas, hasta del mismísimo verbo de Alfredo Pérez Rubalcaba. Tras tantas dificultades, hace tiempo que la portavoz popular empieza a ver la luz, de nuevo ligada a las expectativas de Rajoy. Si gana las elecciones, se da por descontado que entrará en su Consejo de Ministros. En lo personal, es indudable el apasionante reto que tiene ante sí, ya que será madre por primera vez el próximo mes de noviembre.