¿España cuenta con más naciones?
La plurinacionalidad que defiende el PSOE para contrarrestar el separatismo divide a los constitucionalistas, aunque toda modificación de estatus pasa por reformar la Carta Magna.
En pleno auge secesionista en Cataluña, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, presentó su idea de la plurinacionalidad como alternativa al referéndum de la Generalitat catalana, con España como nación y la novedad de que dentro de ella hay “al menos” tres naciones más. El líder socialista aclaró a renglón seguido que “todas las naciones son España”.
Los socialistas defienden en los últimos años una reforma constitucional que vaya hacia un Estado federal, pero la exposición de Sánchez contó con la respuesta inmediata de la presidenta de la Junta de Andalucía, la también socialista Susana Díaz. La dirigente andaluza enfatizó que su región “no es menos” que Cataluña, el País Vasco o Galicia, las tres naciones a las que se referiría Sánchez y que se suelen calificar de “nacionalidades históricas” porque habían conseguido sus estatutos de autonomía durante la Segunda República, si bien el actual Estatuto de autonomía de Andalucía recuerda que la Guerra Civil abortó un Estatuto andaluz que estaba listo para comenzar su tramitación parlamentaria, argumento con el que basa su consideración también de nacionalidad histórica.
Ya en la Transición, el PSOE abordó el concepto de las nacionalidades desde una tesis que hoy en día sería sorprendente: “El partido propugnará el ejercicio libre del derecho de autodeterminación por la totalidad de las naciones y regionalidades, las cuales compondrán, en pie de igualdad, el Estado federal que preconizamos”, aprobó en su congreso de 1976, el primero tras la dictadura. Un texto que aceptarían de sumo agrado los actuales secesionistas catalanes y que los socialistas guardaron en el cajón de los olvidos tras la aprobación de la Constitución en 1978. El debate terminológico sobre el concepto de nación lo reabrió José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 con la tramitación de la reforma del Estatuto catalán que preconizó Pasqual Maragall. “Si hay un concepto discutible y discutido en la teoría política y en la ciencia constitucional es precisamente el de nación”, señaló en una entrevista. En realidad, el término “nación” no es un concepto unívoco. Por ejemplo, el Tribunal Constitucional (TC) indicó en su sentencia de 2010 sobre el Estatut que dicha acepción es “extraordinariamente proteica en razón de muy distintos contextos en los que acostumbra a desenvolverse”.