Belén Barreiro

Politóloga y expresidenta del CIS

lugar de nacimiento: Madrid

edad: 43

La pesadilla de Fernández de la Vega

Belén Barreiro Pérez-Pardo saltó a las primeras páginas de los periódicos un día del mes de septiembre de 2010 porque el Gobierno acababa de destituirla como presidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) después de apenas dos años al frente del organismo público que se encarga de elaborar las diversas encuestas sobre la población española. Según se fue conociendo al cabo de los días, aquel cese se debió, entre otras cosas, a la firmeza que demostró Barreiro en la defensa de la independencia del CIS frente a los intentos de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, por controlarlo. Y es que esta presionó en vano a Barreiro para que retrasase la fecha de realización del trabajo de campo de un barómetro político, la encuesta en la que se da cuenta de la estimación de voto electoral. Fernández de la Vega pretendía retrasarlo para que los ciudadanos pudieran opinar tras celebrarse en julio el Debate sobre el estado de la nación, pero Barreiro no cedió. Y a la vuelta del verano fue relevada de su cargo. Ahora, retirada ya De la Vega del entorno presidencial, Barreiro ha sido repescada por el PSOE como asesora electoral y también dirige el laboratorio de la fundación Alternativas. Bien conectada con la cúpula de Ferraz, son muchos los que la sitúan en altos puestos de responsabilidad en futuros gobiernos socialistas. Ella, de momento, prefiere ir poco a poco y trabajar en lo que más le gusta: la sociología. Barreiro, que es doctora en Ciencias Políticas y máster en Ciencias Sociales, es una de las voces que más se escuchan en la sede del PSOE cuando se trata de estrategia electoral. Y ella es una de las personas que están detrás del giro izquierdista que está imprimiendo Alfredo Pérez Rubalcaba a su campaña, ya que tiene muy claro su análisis: el PSOE perdió las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo como consecuencia del volantazo liberal que Zapatero ha dado en los últimos meses y, puesto que sociológicamente la sociedad española es de centro-izquierda (según los datos que maneja Barreiro tomando como base las encuestas del CIS), la única forma de que los socialistas vuelvan a ganar las elecciones es atrayendo a esos ciudadanos progresistas que están tan desencantados con el PSOE que ni siquiera se acercan a las urnas el día de las votaciones. El tiempo dirá si esa estrategia es la acertada.