Negra inflación
Europa, con la mayor previsión de crecimiento de los últimos diez años, sigue con niveles de inflación alejados del objetivo del 2% del BCE.
Pese a las buenas cifras de crecimiento económico y de la política ultraexpansiva de los bancos centrales estos años, la inflación sigue sin hacer acto de presencia. Incluso en EEUU, con una tasa de paro en mínimos del 4,1%, y con incrementos de salarios por encima del 2%, la inflación sigue por debajo de los objetivos de la Reserva Federal.
Europa, con la mayor previsión de crecimiento de los últimos diez años, sigue con niveles de inflación alejados del objetivo del 2% del BCE. De acuerdo con el propio Draghi, la política monetaria seguirá siendo laxa mientras la inflación no se acerque a dicho objetivo. Cuando se habla de objetivo de inflación no se matiza cuál es la causa de dicha inflación. Si el aumento de precios se produce por una aceleración de la economía que provoca que la mayor demanda empuje los precios hacia arriba, la normalización monetaria ayudaría a amortiguar la inflación evitando un recalentamiento excesivo de la economía.
El peligroso cisne negro del próximo futuro es un fuerte aumento de la inflación por un shock que hiciera dispararse el precio del petróleo, causando una elevada inflación importada, como en 2008 y 2011, cuando el crudo alcanzó los 150 y 120 dólares el barril. Las subidas de tipos conducirían a la estanflación: recesión con inflación.
La obsesión del BCE por la inflación debe ser matizada. Nadie desea la aparición de un cisne negro.