La guerra por el futuro
China y EEUU luchan por liderar la inteligencia artificial, que puede salvar el mundo o destruir la humanidad.
El profesor israelí Moshe Vardi, científico de la computación y matemático, de la Universidad de Rice, en Houston (Texas, Estados Unidos), dice que dentro de 30 años la mayoría de los trabajos serán realizados por robots, lo que llevará a tasas de desempleo superiores al 50%. No obstante, y aunque parezca mentira, muchos académicos creen que el desempleo tecnológico abrirá las puertas a un futuro donde el trabajo será más un placer que una necesidad. Y todo gracias al camino que la inteligencia artificial (IA) está recorriendo a marchas agigantadas en los últimos tiempos y al que recorrerá en los venideros. China apunta como el caballo ganador, aunque por el momento Estados Unidos vaya en cabeza.
¿Se comerá el dragón chino al águila de EEUU? Los expertos, y las cifras, no dudan en que así será. Hace solo tres meses el Gobierno chino anunció que aumentará el gasto en programas relacionados con la IA a 22.000 millones de dólares (18.500 millones de euros)en los próximos años, para llegar a gastar 60.000 millones (50.500 millones de euros) al año en 2025.
IDC, la principal consultora de mercado del mundo, predice que en 2019 el 40% de las iniciativas de transformación digital utilizarán servicios de IA. También dice que en 2021 el 75% de las aplicaciones empresariales comerciales utilizarán IA. Y rubrica su predicción señalando que en solo cuatro años más del 90% de los consumidores interactuarán con bots o programas informáticos y más de la mitad de los nuevos robots industriales aprovecharán la IA. Lo que no dice IDC, pero sí lo dicen otros analistas como Mckinsey, Strategy Analitics o Price Waterhouse Coopers (PWC), es que China y Estados Unidos serán los ganadores indiscutibles de una disputa que va a revolucionar todos los sectores industriales y la sociedad en general. Cuidado de la salud, tecnología y telecomunicaciones, automoción, banca y finanzas, venta minorista, educación, transporte y logística, energía, entretenimiento, medios de comunicación... Ningún sector se va a librar de la nueva fiebre del oro que ya representa la IA.
44 Zettabytes
Y en este panorama se espera que en 2020 el desarrollo de la IA en los principales sectores de la industria genere al año más de 44 zettabytes de datos. Traducido a una medida más reconocible en la actualidad, equivaldrían a unos 44 billones de gigabytes. Más claro: un solo zettabyte sería el equivalente a la capacidad en datos de 17.200 millones de iPhone 8 de 64GB de memoria. También PWC adelanta que en 2030 el PIB global será un 14% más alto que en la actualidad como resultado de la IA, el equivalente a 15,7 billones de dólares (13,2 billones de euros), más que la producción actual de China e India juntas. China, dice PWC, será el principal beneficiado de este crecimiento, por delante de EEUU, con un aumento del 26% de su PIB. En diez años China superará a América del Norte gracias al impacto económico de la inteligencia artificial.
Baidu, Alibaba y Tencent son las tres grandes empresas chinas que están invirtiendo y experimentando con la IA para liderar sus respectivos sectores y competir de tú a tú con sus homólogas americanas, Google, Amazon, Microsoft e IBM. Pero hay otras empresas emergentes en China que están naciendo al albor de esta tecnología y que están innovando a velocidades de vértigo, como Megvii, iCarbonX, Mobvoy o SenseTime. Y todo ello gracias a las políticas e incentivos financieros del Gobierno de Pekín en ciudades como Shenzen, que ha pasado en tres décadas de ser una pequeña ciudad pesquera de 30.000 habitantes a tener hoy más de 11 millones y algunas de las tecnológicas de mayor calado del país como Huawei, ZTE o BYD tienen allí su sede.
Las empresas chinas, no obstante, todavía deben mejorar en el desarrollo de aplicaciones propias en el campo de la IA para poder adelantar a las grandes tecnológicas americanas como Microsoft, IBM, Google, Facebook, Amazon o Apple. Dicen los analistas que están en ese camino, a pesar de que aún hoy siguen “copiando”, o “recogiendo del camino las tecnologías preexistentes para llevarlas al límite, al mercado y al consumidor con más rapidez que ninguna otra empresa de cualquier parte del mundo”. Y así lo muestran los datos que maneja la consultora PWC. El Reino Unido, Japón, Australia, Canadá o Alemania ya han quedado por detrás de China (ver recuadro). También Estados Unidos. Según esta consultora, entre 2014 y 2016 China publicó la mayor cantidad de trabajos de investigación al año sobre aprendizaje profundo o machine learning y sobre inteligencia artificial avanzada. La disputa entre EEUU y China por liderar la IA se libra también en campos más delicados. Según un informe del Pentágono, los chinos han invertido más de 700 millones de dólares (590 millones de euros) en nuevas empresas estadounidenses en los últimos seis años; el Departamento de Defensa ve estas inversiones como una amenaza potencial para la seguridad nacional y quiere que Washington las prohíba. Los principales investigadores extranjeros podrían negarse a trabajar con empresas y académicos chinos si creen que su investigación se utilizará con fines “autoritarios”.
Peligros y beneficios
Elon Musk y Stephen Hawking ya han avisado en las últimas fechas de los peligros que acecharán en los próximos años a la inteligencia artificial, pero también han predicado sus beneficios tangibles para la sociedad y las distintas industrias. Musk describió la IA como una “amenaza existencial” para la humanidad, lo que significa que podría borrar por completo a la especie humana del universo. Es muy posible, dice Musk, que la razón por la que nunca nos hemos encontrado con alienígenas sea porque inventaron la inteligencia artificial antes de que pudieran construir naves espaciales capaces de hacer viajes interestelares y ese descubrimiento causó su extinción. Hawking destacó recientemente en una conferencia en el Web Summit de Lisboa que “el desarrollo y el éxito de la inteligencia artificial podría ser el evento más grande en la historia de nuestra civilización”. Aunque también cree que la inteligencia artificial reemplazaría a los humanos por completo: “Una vez que se desarrolle hasta el punto de que pueda mejorar y replicarse a sí misma, reemplazará a la humanidad”.
Pero a pesar de lo que dicen Musk y Hawking, China y Estados Unidos no pararán su carrera. Tendremos al menos que ver el lado bueno de la inteligencia artificial, como la ve el que probablemente es el científico más brillante de este siglo. Según Hawking, “la inteligencia artificial también curará enfermedades, cuidará de las relaciones armoniosas entre los humanos y nos defenderá de las poderosas armas autónomas con las que unos pocos querrán oprimir a unos muchos’. El mismo Jack Ma, consejero delegado de la china Alibaba, ha señalado recientemente que “la IA y otras tecnologías causarán a las personas más dolor que felicidad en las próximas tres décadas”. Y ha agregado: “Las máquinas solo deberían hacer lo que los humanos no pueden. Solo de esta manera podremos tener la oportunidad de que las máquinas sean nuestros socios en lugar de reemplazarnos”.
Industria tecnológica
Las empresas chinas que serán líderes
Baidu ha desarrollado un sistema de traducción automática basado en redes neuronales de vanguardia que ha logrado una precisión de reconocimiento de voz superior a la de los humanos. También una plataforma de código abierto para soluciones de conducción autónoma, llamada Project Apollo, para acelerar el desarrollo de vehículos autónomos, y un laboratorio dedicado a aplicar el aprendizaje profundo en todos sus negocios. SenseTime, con tres años de vida, es una de las empresas emergentes de inteligencia artificial más valoradas. Creada por investigadores de la Universidad China de Hong Kong, ofrece tecnología de visión de máquinas a grandes empresas chinas, entre ellas a China Mobile.
La compañía está interesada en entrar de lleno en el mercado de la automoción, y su valoración actual ya está por encima de los 1.300 millones de euros. Tencent ha establecido su propio laboratorio de inteligencia artificial, reuniendo a 50 científicos y expertos. Es el culpable del nacimiento de WeChat, una aplicación de mensajería estilo WhatsApp que cuenta con noticias, pagos móviles y juegos, con casi 900 millones de usuarios activos diarios en China. Tencent es el creador del juego de e-sport de mayor éxito a nivel mundial, League of Legend, que tiene más de 100 millones de usuarios al mes. Hace tan solo unos días ha comprado el 12% de la red social californiana SnapChat, valorada en unos 2.000 millones de dólares (1.682 millones de euros). Megvii, en el puesto 11 en la lista de las 50 empresas más inteligentes del MIT Technology Review en 2017, se especializa en tecnología de visión por computadora.
Su plataforma de reconocimiento facial, Face ++, con más de 300.000 desarrolladores de 150 países, ha reconocido más de 100 millones de rostros. iFlytek, líder mundial en procesamiento inteligente del habla y el lenguaje natural, alcanza un valor de mercado de 12.000 millones de dólares (11.000 millones de euros), y su tecnología de reconocimiento de voz puede diferenciar entre dialectos chinos.
WeChat, el WhatsApp chino con 900 millones de usuarios
Informe
Goldman Sachs apuesta por China
En un informe sobre China y la inteligencia artificial, el banco de inversión Goldman Sachs dice que la segunda economía más grande del mundo se ha convertido en un competidor global importante en el uso de la inteligencia artificial (IA) para impulsar el progreso económico. Goldman señala que el Gobierno y las compañías han identificado la IA y el aprendizaje automático como las siguientes grandes áreas de innovación. La IA está muy extendida ya en China. Se encuentra desde en simples aplicaciones de smartphones que pueden distinguir el clima hasta en algoritmos complejos que pueden derrotar fácilmente a los humanos en los juegos de mesa. Si bien en general se considera que Estados Unidos lidera este campo, otros países se están poniendo al día. El gigante asiático, sede de potencias de Internet como Baidu, Alibaba y Tencent, es uno de ellos.
Alibaba, la compañía china de Internet, es una de las mejor situadas para competir con la tecnología de Estados Unidos. Foto: Cordon Press