Artur Mas
El presidente de la Generalitat no parece haber sufrido mucho por la ruptura de CiU.
El presidente de la Generalitat no parece haber sufrido mucho por la ruptura de CiU, alianza política que duraba 37 años y que se ha deshecho porque el sector mayoritario de Unió Democràtica se mantiene en el nacionalismo moderado y posibilista que ha defendido siempre, y rechaza la deriva secesionista que abandera Mas. El president se ha limitado a sustituir a los tres consejeros dimisionarios por tres personas afines a su disciplina y ha proclamado que su nuevo Gobierno trabajará, “cien por cien cohesionado”, a favor de la independencia. “Defenderemos sin complejos ni pesadumbre el sí/sí del pasado 9 de noviembre”, dice, pensando en las posibles elecciones de septiembre.