Los obispos no confían en que el crecimiento económico resuelva las desigualdades
Consideran que la corrupción es "un grave pecado" y que "la crisis no ha sido igual para todos"
La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal ha aprobado una instrucción pastoral sobre la situación económica y social en la que señalan que aunque la crisis se está superando poco a poco, "hasta que no se haga efectiva en la vida de los más necesitados no podremos conformarnos". Los obispos hacen hincapié en que la crisis ha acrecentado las desigualdades sociales y demandan que se tomen medidas para vencer sus causas. También creen que "no podemos seguir confiando en que el crecimiento económico, por si sólo, vaya a solucionar los problemas.
En la instrucción pastoral, los obispos proponen una nueva política centrada en crear empleo y el mantenimiento del Estado social de bienestar. En este sentido, advierten que aunque hay que "superar el actual modelo de desarrollo", las alternativas no deben caer en "populismos estériles". El episcopado pide perdón "por los momentos en que no hemos sabido responder con prontitud a los clamores de los más frágiles y necesitados.
En cuanto a la corrupción, afirman que "el enriquecimiento ilícito que supone constituye una seria afrenta para los que están sufriendo las estrecheces derivadas de la crisis". Los obispos señalan que se trata de "una conducta éticamente reprobable y un grave pecado".
Como causas de esta situación señalan "un orden económico establecido exclusivamente sobre el afán de lucro y las ansias desmedidas de dinero". En su análisis, los obispos creen que con la crisis "las pérdidas se han socializado, aunque los beneficios no se compartieron" y que durante la recesión "se acrecienta la pobreza, sin que llegue a recuperarse en la misma medida en épocas expansivas".
Los obispos denuncian que "la crisis no ha sido igual para todos" y subrayan "el aumento de la desigualdad y de la exclusión social". En su diagnóstico, afirman que "el comportamiento irracional o inmoral de los individuos o las instituciones" han sido la causa principal de la crisis. Además, critican que "la única solución aplicada ha sido la de las reformas y los reajustes" y creen que se está produciendo una "idolatría de la lógica mercantil". Frente a esto, recuerdan que en la Biblia "Dios levanta su voz, por medio de los profetas, contra la acumulación de los bienes en pocas manos".