Las dos caras de Francisco Correa
El presunto cabecilla de la trama Gürtel, poderoso y temido en su día, se mostró con modos suaves y argumentos seductores en su primera intervención en el juicio que se celebra en Madrid. Le duraron poco
Intentó alejarse de la imagen de un corrupto, de un mafioso. Tanto que negó que la persona a la que llamaban Don Vito (como el Padrino de la célebre película de la mafia italiana en Estados Unidos) fuera él, como se desprende de la investigación judicial. Francisco Correa, quien, según el sumario, tenía vídeos para extorsionar a políticos, que regalaba coches y viajes y que cobraba y repartía comisiones presuntamente ilegales por adjudicaciones públicas amañadas, se sentó ante el micrófono situado delante del banquillo de los acusados y expuso públicamente por primera vez su relato de los hechos. Las anteriores fueron ante los jueces que llevaron la instrucción del caso, pero no eran públicas.