Los mejores carnavales
Es la fiesta pagana por excelencia, un momento en que la tierra quiere terminar el sueño del invierno para despertar a la primavera.
Hunden sus raíces en las antiguas Saturnales romanas y en las celebraciones orgiásticas en honor a Baco, relacionadas con el final de la siembra de invierno, la entrada de la primavera y la fertilidad de un nuevo ciclo. En la Edad Media, el carnaval representaba el paganismo: el pueblo se ocultaba bajo máscaras y disfraces, se celebraban desfiles, banquetes y bailes, ardían las hogueras y se sacrificaban animales para atraer la fortuna. Era un periodo de permisividad, de crítica social, en el que se ridiculizaba a los gobernantes, a los nobles, al clero e incluso la moral religiosa. Y así ha seguido –menos lo del sacrificio de animales– hasta nuestros días. Precede al ayuno de la Cuaresma. Antes de iniciar la abstinencia, el pueblo da rienda suelta a la alegría y a los festejos en los días de carnaval. Estos son los mejores destinos para vivir los carnavales, desde bailar samba en Brasil, a otros más originales como el de Oruro, en Bolivia, o el de Colonia, en Alemania. Si no queremos salir de España, Tenerife o Cádiz no tienen nada que envidiarles.
Río de Janeiro
Carrozas, disfraces, color, música y samba –mucha samba– son los principales ingredientes del carnaval más afamado del mundo. Miles de personas desfilan por el sambódromo en medio de una multitud venida de todo el planeta.
Niza
El carnaval de la ciudad francesa se desarrolla en torno a la plaza de Masséna. Las carrozas alegóricas o burlescas desfilan acompañadas de elementos de animación, artes de calle y grupos musicales. Frente al mar Mediterráneo se celebran bonitas batallas de flores.
Nueva Orleans
En Nueva Orleans (Estados Unidos) el carnaval es una apoteosis de lujosos trajes, carrozas y extravagantes comparsas que desfilan al son de la música de jazz. Tiene claras reminiscencias criollas, como el desfile zulú, que recorre el distrito de Uptown.
Colonia
El 12 de febrero es el llamado Weiberfastnacht, día en que el alcalde ofrece las llaves de la ciudad alemana a las mujeres. Todas llevan unas tijeras con las que cortan la corbata a todo aquel que la lleve. El día más importante es el Rosenmontag (lunes de las rosas), en que los participantes se disfrazan para acompañar las carrozas desde donde arrojan dulces.
Cádiz
Sus chirigotas y agrupaciones musicales carnavalescas con coplas humorísticas sobre temas de actualidad son únicas en el mundo.
La excusa perfecta para conocer Cádiz y disfrutar del ingenio y la gracia de los gaditanos.
Venecia
Durante diez días,
la elegancia y el buen gusto están presentes en los espectaculares desfiles de disfraces de la plaza San Marcos, en los grandes bailes públicos y privados y en las procesiones de barcos tradicionales por los principales canales de la ciudad.
Sitges
Música, bailes, disfraces y colores inundan de espectáculo las calles de esta localidad costera catalana. Este pueblo, lugar de referencia para el colectivo gay, celebra su carnaval con divertidas actividades como, entre otras, la Carrera de camas disfrazadas.
Barranquilla
Una tradición popular que se remonta a más de tres siglos. El carnaval de Barranquilla, en Colombia, comienza con una batalla de flores que da paso a cinco días de fiestas. Un evento folclórico lleno de diversidad étnica, alegría, esparcimiento y bailes al ritmo de las músicas locales como el merengue o la bachata.
Oruro
Oruro está al sur de La Paz (Bolivia), a una altitud de 3.700 metros sobre el nivel del mar. Su carnaval es una gran muestra de tradiciones andinas y populares. Declarado por la Unesco Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.