Aquí te pagan por vivir

 ¿En qué piensan los suizos? El país planteó el pasado mes de junio en las urnas la posibilidad de pagar a todos sus ciudadanos una renta mínima de unos 3.600 euros al mes (la más alta del mundo), y ante la sorpresa de muchos, fue rechazada. Pero este país no es el único que ha tenido la genial idea de ofrecer un salario por vivir. El subsidio ya funciona en algunas ciudades, como parte de un experimento en unos casos, y en otros obedece a la necesidad de atraer trabajadores o ciudadanos para que se instalen allí. Por eso, si hay que hacer las maletas, nada mejor que ir donde se es tan bien recibido.

Desde enero de este año, en Utrecht ya lo están experimentando. La cuarta ciudad holandesa, de 300.000 habitantes, entrega 900 euros a un adulto solo, y 1.300 para una pareja o familia, un dinero que está destinado tanto a los que trabajan como a los que no. Con esta medida no solo se pretende erradicar la pobreza, sino también evaluar si este subsidio cambia o no la vida de sus ciudadanos, y si estos son capaces de hacer algo productivo con ese dinero, como invertirlo o mejorar su nivel de vida, o si por el contrario no les modifica su existencia y siguen exactamente igual.

¿Estamos en el camino de que el trabajo pase a ser una mera elección? Cada vez son más los países que se suman a la iniciativa de implantar una renta básica universal. El primer ministro finlandés, Juha Spilä, declaró querer experimentar en su país el pago de 1.000 euros como asignación básica a todos los ciudadanos, independientemente de su edad, condición social o salud, y quiere que se empiece a llevar a cabo en las zonas que están más afectadas por el desempleo.

Un trabajo en el paraíso. El talento se paga, y muy bien, al menos en Saskatchewan, Canadá, donde el que quiera vivir allí cuenta con una paga de 13.000 euros para reactivar la economía de la ciudad. Un plan destinado a los recién graduados que estén dispuestos a residir allí al menos durante siete años. La vecina Alaska es otro destino, un poco más frío, pero igualmente remunerado. Por las bajas temperaturas y las duras condiciones del lugar, la zona se está quedando despoblada, y para animar a la gente a vivir allí, nada mejor que un incentivo de unos 2.250 euros. Los que acepten la propuesta deben demostrar que residen más de seis meses al año y que no tienen antecedentes penales.

Pero además de Alaska, Estados Unidos cuenta también con ciudades que demandan profesionales cualificados que puedan proporcionar un impulso a sus economías, como Detroit, donde se ha creado un programa de reactivación económica para animar a profesionales y emprendedores a que instalen allí su residencia y abran nuevos negocios, en contrapartida se les ofrece 2.500 dólares (2.249 euros) para ayuda al alquiler y a las reformas si se establecen en un barrio poco poblado.

Vivir en una isla no siempre es tan idílico como podría parecer, sobre todo si es en Miyakejima, en Japón, que tiene una gran actividad volcánica y donde los niveles de gas sulfúrico son los más altos del mundo. A cambio de importantes incentivos económicos, las personas que residen allí deben usar una máscara de oxigeno de manera continua y contribuir a una investigación que determine los efectos de este gas en las personas.

Y para los más aventureros hay ofertas realmente tentadoras. Puestos a elegir, qué mejor que coger rumbo hacía un archipiélago de película. Basta con cumplir algunos requisitos y la isla de Hawai está preparada para dar la más calurosa bienvenida a sus playas de arena blanca a los profesores en paro. Los candidatos que deseen hacer la maleta tienen que contar con un título universitario y ni siquiera se les pide experiencia. Una escuela donde impartir clase y 4.500 dólares (4.048 euros) mensuales es lo que les espera a su llegada al paraíso.