El frágil alto el fuego en Siria provoca escepticismo
20 / 09 / 2016 Alfonso S. Palomares
El cese de las hostilidades entre las fuerzas de Al Assad y los rebeldes y el acuerdo entre EEUU y Rusia para com-batir al Estado Islámico (EI) provocan escepticismo y re-chazo en varios de los actores implicados en la guerra.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, anunciaron sin convencimiento un acuerdo de alto el fuego en la guerra de Siria a partir del atardecer del pasado lunes, día 12. Al ser anunciado sin convencimiento fue recibido con escepticismo o con rechazo por parte de los varios actores de esa guerra que pelean en múltiples frentes. Una guerra tan extraña como diabólica en su ilimitada crueldad, que ha convertido a Siria en un matadero interminable y en la geografía de la desolación, donde se mueven a la desventura y sin rumbo seis millones de desplazados internos, donde otros cinco millones han abandonado el país de los cuales un millón está en Europa y no se sabe con exactitud cuántos han perdido la vida en el Mediterráneo. ¿Y los muertos? Los muertos ya no se cuentan, se entierran y se vengan. Ese es el cruel engranaje. Hace varios meses la ONU dijo que sumaban 250.000 y desde entonces no se han actualizado las cifras. Solo al día siguiente del anuncio del alto el fuego, en la víspera de entrar en vigor, murieron 119 personas en distintos ataques, principalmente en Alepo. Se trata de una guerra nacional que se convirtió en internacional y ya dura cinco años. Ahora es el bucle de la barbarie.
