Demasiados interrogantes y muchas incertidumbres
05 / 12 / 2016 Alfonso S. Palomares
Fidel Castro pensaba que la revolución estaba por encima del marxismo-leninismo.
Raúl Castro se dirige a la multitud en La Habana en el homenaje al fallecido Fidel
La vida y la lucha política de Fidel Castro fueron una enorme desmesura en la que se mezclaron y confundieron lo emocional y lo irracional. Y de ahí nació la leyenda que siempre envolvió al personaje hasta convertirlo en mito. Entró en La Habana a principios de enero de 1959 unánimemente aclamado después de la obligada huida del odiado Batista. Los cubanos apostaron con Fidel a todas las esperanzas, a la de la libertad, a una justa distribución de la riqueza y al humanismo solidario. Se nos dijo que Cuba iba a ser un paraíso y la verdad es que el escenario se presta. Muy pronto las cosas se torcieron. Ya se sabe que los amaneceres que cantan pueden terminan en atardeceres que lloran. Hace unos días, al cabo de 57 años de poder ha muerto Fidel Castro, en medio de un diluvio de sentimientos enfrentados; mientras en La Habana y en toda Cuba los seguidores del régimen recitaban desmedidas lamentaciones, en Miami y en otros lugares donde viven millones de exiliados celebraban su muerte con champán, vino, música y baile.
