La minoría del PP cuesta 7.500 millones
10 / 05 / 2017 Antonio Rodríguez
El Gobierno cierra con esta cifra las negociaciones con Ciudadanos, PNV y CC para aprobar los Presupuestos.
Mariano Rajoy con Aitor Esteban
A nadie se le escapaba en noviembre de 2016, cuando Mariano Rajoy fue reelegido presidente tras un año de parálisis política, que toda supervivencia parlamentaria para el PP tendría un coste económico. Para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este 2017, el peaje por el que ha tenido que pasar el Ejecutivo en minoría asciende a unos 7.500 millones de euros una vez concluidas las negociaciones con Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria. Todo ello sin contar aún con el escaño de Nueva Canarias, el socio del PSOE con el que todavía se tiene que cerrar un pacto para que Rajoy llegue a los 176 diputados de la mayoría absoluta.
El acuerdo con los nacionalistas vascos ha sido el más difícil porque el PNV venía de votar ‘no’ a Rajoy en la investidura de hace seis meses. Al final, los Gobiernos central y vasco cerraron un texto que resuelve sus discrepancias en torno al cálculo del Cupo -la suma que Euskadi paga al Estado por las competencias no transferidas- entre los años 2007-2016, de forma que Madrid devolverá a Vitoria un total de 1.400 millones de euros. Además, se ha establecido un Cupo provisional para 2017 de 956 millones, cuando en 2016 fue de 1.525 millones, de modo que el Gobierno vasco se ahorrará casi 600 millones en el desembolso de este año. La suma, por tanto, de este ahorro con la devolución de los 1.400 millones supone un compromiso financiero de 2.000 millones por parte del Ejecutivo central. El pacto fue firmado en Madrid por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el consejero vasco de Hacienda, Pedro Azpiazu, y cierra “diez años de incertidumbre financiera” entre ambos gobiernos, en palabras del consejero vasco. Además, la nueva cuantía del Cupo será la base para fijar cada cuantía anual de aquí a 2022, de ahí que el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, hablase de una “paz fiscal para 15 años en Euskadi”, al juntar la última década de discrepancias en el cálculo del Cupo con el próximo quinquenio de posibles pactos que se abre ahora entre ambos Ejecutivos.
