El PSOE fija fecha para su guerra

Las diputadas socialistas Zaida Cantera, Susana Sumelzo y Margarita Robles (de izquierda a derecha)

A pesar del ansia de “coser” que expresan cada día los partidarios de uno y otro bando, el PSOE sigue partido en dos, roto entre dos mitades irreconciliables, incapaces de ponerse de acuerdo prácticamente en ninguna cuestión. Este sábado, en el Comité Federal, los socialistas ratificarán la fecha propuesta por la gestora para la celebración del congreso extraordinario con una parte importante del partido en contra. Son, según rezan los críticos, la enorme mayoría de los militantes y un sector importante de los cuadros medios del partido. No los suficientes, sin embargo, para conseguir la mayoría en el máximo órgano socialista entre congresos. Se hará oídos sordos a la propuesta de celebrarlo en abril como muy tarde, una aspiración de los críticos que según todas las previsiones ni siquiera llegará a votarse a la vista de la mayoría clara que ostenta la gestora. A falta de conocer los detalles del calendario, parece claro que el congreso se celebrará en junio, lo que sitúa las primarias para la elección del secretario general dos o tres semanas antes, finales de mayo o principio de junio.

En todo caso, el sábado solo se fijará la fecha de la cita congresual. La de las primarias se conocerá más adelante, cuando se convoque oficialmente el congreso, al menos 60 días antes de su celebración. Esta apreciación es importante porque no es hasta entonces cuando se cierra el censo de militantes. Unos cuantos miles de votos pueden ser decisivos si se llega a junio con las posturas aún enfrentadas, sin, como quieren muchos de los líderes regionales socialistas, una candidatura única, de consenso, que evite reabrir unas heridas que apenas han tenido tiempo de cerrarse. Y el tiempo puede servir para decantar la victoria para uno u otro lado.

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