El PP encuentra su cara joven

20 / 01 / 2015 Clara Pinar
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A punto de cumplir 34 años, el exasistente de Aznar y joven aguirrista Pablo Casado será el portavoz de la campaña y se medirá en imagen con Garzón e Iglesias.

La renovación generacional también ha llegado al PP, al menos, durante la campaña electoral para las autonómicas y municipales. La formación ha creado un nuevo puesto, el de portavoz del equipo de campaña, y ha puesto en él a Pablo Casado, que, a punto de cumplir 34 años, medirá ante los medios de comunicación su juventud con la de los líderes de Podemos, IU o Ciudadanos.

Casado, diputado nacional desde 2011, tiene una extensa trayectoria en el PP, tanto por las responsabilidades que ha ocupado como por una evolución que le ha llevado en apenas tres años de ser el referente de la juventud del PP de Esperanza Aguirre al círculo de confianza de la secretaria general del PP nacional, María Dolores de Cospedal.

El mismo día de su nombramiento como portavoz de campaña, del que se enteró, como suele ser costumbre con Mariano Rajoy, la misma mañana en la que se hizo público, Casado no veía en él tanta novedad. “Llevo aquí más años...”, apuntaba sonriente. Haciendo oídos sordos a si él era la cara joven con la que el PP entra en batalla frente a los jóvenes líderes de Podemos, Izquierda Unida o Ciudadanos, señalaba que Pablo Iglesias (36 años), Alberto Garzón (29) y Albert Rivera (35) son “compañeros de tertulia” televisiva.

Efectivamente, las tertulias de televisión han sido una de las últimas tareas que el PP había encomendado a Casado antes de convertirle en la cara de su campaña electoral. En los últimos meses, este diputado ha sido uno de los elegidos por el partido para aparecer en distintos programas, tanto de televisiones afines, como 13TV, como en otras más hostiles, como La Sexta. Ha sido en esta última cadena donde Casado empezó medirse algunos sábados por la noche con otras nuevas generaciones de la política actual, como Garzón o Iglesias. Y su actuación no pasó desapercibida en un partido que tiene un departamento de telegenia para ayudar a sus cuadros a desenvolverse ante el público y en los medios. Su elección no es casual. Se ha tenido en cuenta que habla y se explica muy bien y que da buena imagen en los debates, indican en el Partido Popular, donde, en definitiva, terminó imponiéndose un argumento de peso, que “a la secretaria general le gusta mucho”.

Aznar y Aguirre.

Casado, sin embargo, no siempre ha estado tan alineado con la dirección nacional del PP. Al contrario, durante sus primeros años en política, se hizo conocido por ser la versión más joven de la oposición, más o menos soterrada según las épocas, que la presidenta del PP madrileño ejerce frente al PP de Mariano Rajoy. Licenciado en Derecho y Administración de Empresas, Casado se convirtió en el presidente de Nuevas Generaciones de Madrid entre 1995 y 2013 y empezó a destacar con apenas 27 años por unos furibundos discursos en los que, en línea con Aguirre, cargaba contra la “izquierda carca” y admiradora de “asesinos” como el Che Guevara y llamaba a no tener complejos frente a un “papá Estado” y unas subvenciones con las que, decía en 2008, el Gobierno socialista “manipulaba” a los ciudadanos. Tal era su mimetismo con Aguirre en aquella época, que terminó reproduciendo su papel de díscolo, hasta el punto de que el partido retrasó varios años la renovación de los líderes de Nuevas Generaciones ante la posibilidad de que Aguirre presentara a Casado y este terminara como presidente de los jóvenes del PP.

También de la mano de la expresidenta madrileña fue diputado regional entre 2007 y 2009. En aquel año, su trayectoria dio un nuevo salto, de la mano en este caso del expresidente José María Aznar, que le fichó como su asistente personal, el puesto que antes ocuparon su hoy yerno, Alejandro Agag, o Antonio López Istúriz, actual secretario general del Partido Popular Europeo.

Después de dos años viajando por todo el mundo a la sombra de Aznar, Casado empezó a virar hacia el PP nacional. En 2011, Rajoy le incluyó en la lista electoral de Madrid, donde obtuvo el escaño que hoy ocupa en el Congreso de los Diputados. Desde el principio de la legislatura, se ocupa de temas relacionados con las relaciones exteriores, en una progresión que en septiembre de 2013 le llevó a convertirse en el portavoz del PP de la comisión mixta para la UE.

Casado dejó de acompañar a Aznar en 2012 y un año más tarde dio otro paso más dentro del círculo de confianza de Cospedal, en la sede del PP. Para entonces ya no se mostraba tan próximo al discurso de Aguirre y mantenía un perfil más discreto que el que unos años antes le hizo destacar. Uno de los momentos en los que se vio su nuevo perfil tuvo que ver con el encarcelamiento en Cuba, en julio de 2012, de Ángel Carromero tras el accidente del coche que conducía y en el que murió el disidente cubano Oswaldo Payá. El incidente alimentó las críticas de Aguirre al régimen cubano y a las gestiones que durante meses hizo el Gobierno español para conseguir la extradición de Carromero a España. Casado, que siendo aún más joven también viajó a Cuba y se reunió con miembros de la oposición, no quiso sumarse en ningún momento a los reproches contra los contactos entre Exteriores y La Habana.

Al PP nacional.

Carromero terminó como número dos de Nuevas Generaciones de Madrid, y Casado, en el equipo de comunicación del PP nacional, como responsable de medios on line, donde empezó a trabajar en octubre de 2013, dentro del equipo vicesecretario de Organización, Carlos Floriano. En el PP aún se recuerda que Casado fue responsable del stand de las gafas Google Glass, que causaron furor entre los dirigentes del Partido Popular en la convención nacional que se celebró en Valladolid a principios del año pasado.

Precisamente, Floriano es el director de la campaña del PP y responsable de la estrategia que Casado defenderá ante los medios de comunicación como portavoz. Un cargo con el que, de momento, se cierra el círculo de un joven político “a la orden” de su partido.

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