Arturo Querejeta

16 / 01 / 2017 Hernando F. Calleja
  • Valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • Tu valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
¡Gracias!

Actor

“La profesión de actor está reventada”

Representa un personaje universal en el que Shakespeare sintetiza toda suerte de maldades y perversiones, Ricardo III. Un esfuerzo titánico para un actor que es justo lo contrario que su personaje.

Plato fuerte para un actor, con no sé si la ventaja o el inconveniente de las interpretaciones que hicieron en su día Lawrence Olivier, Ian McKellen o Al Pacino.

Uno siempre revisita los trabajos anteriores, sería una estupidez negarlo y además creo que se debe hacer así. Pero luego, en la sala de ensayo estás solo con el director y dejas que el personaje tenga otro sentido, tu sentido. Es ese momento en que vuelves a descubrir el texto por primera vez.

Ricardo III es un personaje ambicioso, corrupto, misógino, con todos los elementos de perversión. Si lo buscara la Guardia Civil, ¿por qué le prendería?

No comete un delito. Tiene la habilidad de no infringir la ley, como casi todos los que practican una determinada perversión. Es suficientemente inteligente como para hacer que el resto lo soporte, lo apoye y lo eleve al poder. Es como el epítome de la maldad. El mantra que todos aceptamos de que el poder corrompe hace que los ciudadanos en algunos momentos seamos responsables de que un mal gobierno se perpetúe.

Eso plantea una cuestión actualísima, que diría Ortega.

En todas las funciones de Shakespeare existe esa lectura, no podemos evadirnos del mundo que nos rodea. Los clásicos lo son porque responden a las preguntas fundamentales que el hombre se hace desde que el mundo es mundo, la ambición, el amor, la muerte, para qué estamos aquí, qué sentido tiene todo esto. Yago o Shylock están entre nosotros.

Para leer el artículo completo puede comprar la revista de papel o acceder a la versión digital en Tiempo, Zetakiosko o Kiosko y más.
Grupo Zeta Nexica