Inditex apuesta por el crecimiento

El presidente de Inditex, Pablo Isla, aprovechó la junta general de accionistas celebrada esta semana para subrayar el sólido crecimiento del grupo en 2014, en el que se alcanzó una cifra de negocio de 18.117 millones de euros, con cinco formatos comerciales superando ya los mil millones de euros en ventas.

El crecimiento necesita también de inversiones para la apertura de nuevas tiendas y abrir nuevos negocios. El incremento sostenido de las ventas durante los últimos ejercicios ha permitido, según Isla, mantener el esfuerzo inversor del grupo (1.400 millones de euros en 2014), así como una intensa generación de empleo. En el último ejercicio Inditex creó 8.700 nuevos puestos de trabajo, de los que 1.800 fueron en España.

El presidente del grupo hizo mención también ante los accionistas de la capacidad de generación de valor social de Inditex y puso varios ejemplos: los 4.000 millones de euros que fueron a parar durante 2014 a sus más de 7.000 proveedores españoles, los 3.000 millones destinados a retribuciones salariales de sus empleados o los 4.364 millones de euros de contribución tributaria en todo el mundo, de los que 2.066 millones fueron en tributación directa y 770 millones se quedaron en la Hacienda española. En este punto, Pablo Isla destacó que Inditex representa el 2% del total de ingresos del Estado español por impuesto de sociedades, que es el que se paga por los beneficios empresariales.

Nuevas tecnologías. Uno de los retos asumidos por Inditex en los últimos años ha sido la puesta en marcha de sus canales de venta por Internet cada vez en más países, pero sin olvidar el papel de escaparate de marca que tienen las tiendas físicas. El presidente del grupo destacó en este punto la integración y complementariedad de ambos canales de venta, con apertura de flagships (tiendas enseña) en todo el mundo y la extensión de la venta on line.

Uno de los proyectos estrella para este mismo año es la apertura de una de estas tiendas enseña de Zara en el barrio neoyorquino del Soho, una de las zonas comerciales más emblemáticas de la ciudad estadounidense. Esta tienda se sumará a la que ya ha abierto Zara en Copenhague o a la inaugurada hace pocas semanas por Pull&Bear en Shanghai (China). Massimo Dutti también ha protagonizado aperturas en Marsella, Qingdao (China) o Bangkok; Bershka ha abierto tienda de referencia en Turín y ha inaugurado espacios en Fujimi (Japón) o Riad (Arabia Saudí). En el formato on line, y dentro del primer trimestre de 2105, Stradivarius ha iniciado su actividad comercial por Internet en China, Uterqüe ha ampliado su tienda virtual a países como Dinamarca y Suecia, mientras Zara Home inauguraba su tienda on line en Japón y Oysho lo hacía en China.

Este crecimiento de la actividad comercial internacional ha necesitado también un mayor esfuerzo en la logística del grupo, que distribuye todas las prendas para sus tiendas de todo el mundo desde España. Para ello ha puesto en marcha la nueva plataforma en Cabanillas (Guadalajara) y ha mejorado sus centros logísticos de Zaragoza y Arteixo (La Coruña). En los últimos cinco ejercicios Inditex ha destinado más de mil millones de euros a la modernización tecnológica, destacando la implantación de tecnología punta tanto en sus centros logísticos como en las tiendas con el fin de lograr la flexibilidad necesaria para atender las casi 6.800 tiendas que tiene abiertas el grupo en 88 mercados de todo el mundo.

Medio ambiente. Otro de los puntos en los que Pablo Isla puso especial énfasis ante los accionistas fue el apartado medioambiental del grupo, que, según el presidente, persigue contribuir a la mejora del entorno ambiental y a una gestión más eficiente de los recursos en todas las fases del ciclo de vida del producto. Como ejemplos de esta actividad, Isla recordó que en la red comercial, el programa de espacios ecoeficientes alcanza ya a más de la mitad de las tiendas, avanzando hacia el objetivo de que todos los establecimientos de Inditex respondan a este modelo en 2020.

Respecto al fin de ciclo de vida del producto, Inditex está impulsando diversos programas dirigidos a promocionar entre los clientes un cuidado eficiente de las prendas, alargando así su vida. En concreto, se han iniciado una serie de proyectos de colaboración en programas de investigación en tecnologías de transformación y reutilización de residuos y reciclaje de productos textiles y se ha incrementado la comercialización de prendas fabricadas con fibras recicladas como algodón, lana o poliéster.

También en esta última fase del ciclo, Inditex está iniciando la introducción de sistemas de recogida de prendas en sus centros de trabajo y en tiendas específicas en colaboración con organizaciones como Cáritas o Cruz Roja. El presidente de Inditex mencionó también la inversión social realizada por Inditex en 2014, con 25,8 millones de euros dedicados a 460 proyectos en colaboración con 351 organizaciones y 2,8 millones de beneficiarios.

Pablo Isla recordó también a los accionistas el plan de participación de los empleados del grupo Inditex en el crecimiento del beneficio, que supondrá el reparto en 2016 y 2017 del 10% de este incremento a un colectivo estimado de 70.000 trabajadores con una antigüedad mayor de dos años en las áreas de tiendas, logística, cadenas y filiales.

Dividendo. La junta general aprobó también, como estaba previsto, el reparto de un dividendo ordinario de 52 céntimos de euro por acción, de los que 26 céntimos fueron abonados ya en mayo último y los otros 26 serán desembolsados el próximo 3 de noviembre. Este reparto de beneficio entre los accionistas es un 7,5% superior al que el grupo hizo con cargo a los beneficios de 2013.

Los accionistas de Inditex dieron también su aprobación al nombramiento de José Luis Durán, exconsejero delegado de Lacoste, como consejero independiente del grupo en sustitución de Nils S. Anderssen, que terminaba mandato precisamente en la junta general, donde anunció su intención de no optar a la renovación.