Estrenos de la semana

Eat that question: Frank Zappa en sus propias palabras

Dirección: Thorsten Schütte.

En 1993 el compositor y guitarrista estadounidense Frank Zappa falleció a la edad de 53 años como consecuencia de un cáncer de próstata. No era una simple estrella del rock, sino más bien un intelectual que canalizaba a través de su música su particular visión del mundo y su “derecho a ofender”. “No existen las groserías -decía-, son una fantasía manufacturada por fanáticos religiosos y organizaciones gubernamentales para entontecernos”. Eat that question: Frank Zappa en sus propias palabras es un documental -indicado para profanos- que recorre la carrera musical de este autoproclamado bufón a través de diferentes intervenciones públicas en las que sembró respuestas incisivas y lúcidos aforismos.

Blair Witch

Dirección: Adam Wingard.

Reparto: James Allen McCune, Valorie Curry y Callie Hernández.

Es imposible replicar algo El proyecto de la bruja de Blair (1999), una película que hizo virtud de la falta de medios: se rodó con escasos 60.000 dólares y recaudó unos 250 millones en todo el mundo. Y lo hizo porque era verdaderamente aterradora y lo era porque sin medios técnicos y sin iluminación, pero con buenos intérpretes y un poco de ingenio una película solo puede apostar a la baza de la autenticidad. El formato de found footage (material encontrado) funcionaba perfectamente para hacer creer al espectador que lo que estaba viendo podría haber ocurrido verdad y esa sensación venía reforzada por la cámara en mano, la visión nocturna y la espontaneidad. Quizá es un efecto que funciona solo una vez y no resiste un segundo visionado, pero en cualquier caso no se puede rodar una secuela de una emoción.

Y sin embargo, se rodó una un año después (la terrible El libro de las sombras) y otra quince años más tarde que llega ahora a nuestros cines bajo el título Blair Witch y la pretensión de reiniciar la saga desde los orígenes aunque conectándose temáticamente a la película original (uno de los protagonistas de ésta es el hermano de una de las víctimas de aquella). Repetición de fórmula, en palabras más llanas: excursión al bosque, cámaras de vídeo, noche que cae y gente que muere. Cuando todo esto viene grabado en diferentes aparatos de vídeo, desde un móvil hasta un drone, no hay quien se lo crea. Pero lo peor de todo no es que carezca de la autenticidad de la película de 1999, es que es una banal película de terror adolescentes perdidos en el bosque.