Los políticos no apoyan los desfiles de los madrileños

Fue un alejamiento inexplicable. Son diferentes y con opuesta sensibilidad, la moda les pilla de lejos y por obligación: mientras los desfiles del 080 barcelonés encuentran fervor y respaldo oficial inaugurados por HelenaRakosnik y el entusiasta alcalde XavierTrias, en la antigua Pasarela Cibeles, hoy Mercedes Benz Fashion Week Madrid (MBFWM), hubo desbandada general. Ausencias injustificables, evidentes, cantadoras y hasta imperdonables al tratarse de un fin de semana sin responsabilidad ni más programa. Brillaron por una descarada ausencia censurada con repetido, “¡hay que ver!”, con la excepción de la aguerrida delegada del Gobierno, CristinaCifuentes. Lo que muestra de fuerte lo tiene de sensible.

Muchos ausentes.

Quizá ante lo que resultó enorme desaire no se sabe si despreciador del talento indumentario, ella se multiplicó durante dos jornadas enteras. No tiró la toalla y superó el vacío: “Y hubiese ido más de haber podido porque la moda me encanta. Lástima de compromisos, aproveché el fin de semana para que encima no digan de frivolidad”, casi justificó su presencia, encantada con el colorido rompiente de AgathaRuízdelaPrada, que lucía alborotada  peluca rosa con su hija, compartiendo no ocasional disfraz sino apoyo a una causa solidaria.

Cósima ha debutado haciendo crónicas de la alta costura parisiense, sale al castigado padre, siempre maestro de periodismo. Sin morderse la lengua, Agatha insistió en que el cese como director de PedroJ. era “una decisión política de quien manda”. En estos momentos es la más internacional de nuestros creadores. Su mundo es fantástico y surrealista, como alguna situación represora que vive. Y mientras otro grande como AmancioOrtega se une al trío patrocinador de la ya apagada pasarela madrileña, certamen que en esta edición acusó cinco bajas, señalaron hasta con el índice las espantás como bien tramadas de AnaBotella –que tampoco se lía con la moda y bien se ve en su pretendido guardarropa rejuvenecedor–, el presidente autonómico IgnacioGonzález y el resto de edecanes.

Lo detallaba precisadora CucaSolana a una Cristina Cifuentes primero luciendo un colorista Thierry Mugler y luego una chaqueta de Adolfo Domínguez “de al menos 15 años”. “La costumicé añadiéndole un cinturón enlazado y parece otra”, reveló, mientras la directora del certamen era felicitada por cumplir sus bodas de oro matrimoniales con LuisSolana. Se dieron una buena mariscada con el trasfondo, ir y venir de maniquíes sin pedigrí –Madrid no es Barcelona– y propuestas repasadas por la observadora Cifuentes, que no suena como futura alcaldesa sino cual candidata para reemplazar a IgnacioGonzález presidiendo la Comunidad de Madrid.

Su curiosidad fue desde las propuestas lenceras de NuriaSardá, sin la exquisitez de su padre tomando Las Vegas no como paraíso del juego con ruletas y tragaperras sino como magno escenario casamentero, cosas veredes. Norteamérica y sus vaqueros también inspiraron  a AnaLocking, muy dada a experimentar nuevas tecnologías contrastando su atractiva colección de aire cowboy con el clasicismo chic de un JuanjoOliva consagrado como diseñador estrella de El Corte Inglés. Suena a jubilación anticipada o cheque de por vida. Comentaban que sus trajes no subirán de 200 euros. Ya se veían acaparándolos por nuevos, llevaderos y prácticos. Impactó su contraste estilizador en tres colores, mientras HannibalLaguna, superada la crisis económica que lo atenazó en pasadas ediciones, realzó su desfile centenario alardeando de tejidos ricos que repitió en parecidas propuestas de llamativos escotes o abullonadas cinturas de color malva y hoja seca. Alardeó insistentemente y sin novedades del glamour evocador del Hollywood de los años 30.

Una relación muy estable.

RocíoCarrasco –que ya cumple diez años con FidelAlbiach– lucía floreada camisa de Mango. “Aunque entonces pronosticaste que solo duraríamos un verano”, me recordó. Me alegro de tal error calculador. No entró en la alocada diáspora familiar, donde su tía RosaBenito ahora es despedazada por sus colegas de programa, la risa va por barrios, ya saben.

Ante la problemática del museo chipionero, Rocío añadió: “Yo doné 300 trajes y distintos objetos de mamá, no sé nada más. Siempre colaboraré con todo lo que realce su recuerdo”, concretó bajo sus aladares rapados que animaba una rubia cola de caballo, buen contraste a la negrura de los nuevos jeans de Laguna con un triangular corte “a la italiana” para remarcar traseros. Caen como un guante y el venezolano los contrasta para noche con corpiños rebordados que entusiasmaron a una AnaObregón bajo malla gris tan metalizada como las medias de Alaska. Contaba: “He tenido que dejar Miami y venir para recibir un premio”, y pensamos en una edición extra de los Oscar, algo a toda una vida de cine –bueno, más bien peliculera–, un Cervantes, un Príncipe de Asturias excepcional, o un Goya honorífico singular, como el que ridícula reivindica MaríaJoséCantudo pretendiendo algo imposible. Dejar Miami a dos semanas vistas del reparto tiene tirón, supuse.

Nueva edición de los Pata negra.

“Son los Patas negra, no puedo perdérmelos”, me dijo Ana ante una JacquelinedelaVega a la que saludó con alborozo. “Estás mas joven y más delgada, ¿qué has hecho?”, indagó desde su risueña sesentena que sigue sin admitir. Los entrega el Caliente y frío del eterno ÁlvaroLuis y esta edición también reconoce a Cristina Cifuentes, Simeone, FranRivera y TereluCampos. Lo anticiparon ante JuncalRivero, que mantiene el pelo corto platino mientras BibianaFernández y RossydePalma coincidieron en rosa chicle junto a una CarmenLomana cual D´Artagnan con botas a medio muslo. Todas concurrieron la primera fila de DavidDelfín, admirando la pureza juvenil de sus propuestas camiseriles lucidas por la masculinizada BimbaBosé, detallaban su reconciliación casi marital, mientras AntoniaSanJuan confirmaba que deja La que se avecina. Sorprendió, porque es lo más ante el ya estribillo de Recio, los lloriqueos del Peluche o la antipatía que FernandoTejero imprime a un personaje del que parece calcado. Antonia razonó su adiós hasta con lágrimas en los ojos: “No quiero que se me coma el personaje de Estela Reynolds”. “Pero es lo más esperado de la serie. Tiene una efectividad única”, le dije, y ella contestó: “Ya, pero quiero volver a mis monólogos teatrales. Los tengo abandonados y los echo mucho de menos”.

“¿Entonces, no hay mal rollo con Fernando Tejero, tu marido televisivo?”. “Para nada”, aseguró ante el adelgazado LuisMaríaAnson, que, ufano, paseó la juventud de CeliaFreijeiro cerca del colocado MarcClotet, que impacta haciendo teatro, como MirandaMakaroff con su colorido pelo siempre cambiante. Es la transgresión hecha mujer. Lo contrario a ÚrsulaConrberó menos provocativa desde que entra y sale con AndrésVelencoso.

Del clasicismo a la innovación.

Sorprendió en su apocamiento como a otros el clasicismo de MiguelPalacios, tan opuesto a los llamativos e innovadores rayados de JuanVidal, los chartreuse de color gris del pamplonica Groenlandia o el astracán granate de MiguelMarinero con perfecta puesta en escena de RamiroJofre.

Gustó la típica floral mediterraneidad de Montesinos, los raciales negros de JuanaMartín, que es modista fetiche de la duquesitadeMontoro, su primera clienta, y el fervor de GloriaLomana, a quien no se le mueve un pelo de su cuidada melena. Iba atendida por LolaHerrera, no la actriz. Pero también actúa, tutela, soluciona y protege como ángel de la guarda dulce compañía– en el hospital Ramón y Cajal. Exaltaron la asimetría magistral de IonFitz, el inexplicable apagamiento de los diseñadores Victorio&Luchino, nada que ver con el alunarado arsa y toma tan luminoso que creaban cuando la  derrochadora Expo 92 y Penélope desfilaba para ellos. Fue un tiempo tan feliz como el reinado de SoledadLorenzo en el arte. Ella es pura estética casi estática –enorme la piedra azul de su emblemático anillo– frente al trepidante LuisGalliusi, cómplice de EugeniaSilva, que paseó atigrada de indumento lanzando lo último de Oral-B. Su bellezón serenó reforzado por siete meses de embarazo. Por allí andaba poniendo cebo su exDiegoOsorio echándole miradas a AranchadelSol y a una bailona MarinaDanko poniéndole mucho corazón a la cosa.

“Es niño y se llamará Alfonso de Borbón, como su padre”, anticipó cerca de MarFlores, multirrepetida y perejil de todas las salsas. Se apalancó sobre manoletinas atigradas que solo cambió por altos stilettos en los trajes de JorgeVázquez.

Caras famosas.

Las propuestas compitieron con el famoseo. Lo encabezaban Eugenia Martínez de Irujo, informal con pantalones pamperos bajo blusita y cómodos zapatos, como el jean de LauraPonte. MargaritaVargas, siempre sobre plataformas que no precisa por altura física, “pero resultan muy cómodas”, según aseguró, copando reinado vip con su educación e internacionalidad igual que hacen la sugestiva AnaFernández  y las dulces Alejandra e IsabelRuizRato, hijas de Patricia y Espartaco. JoséBonoJr. y esposa rieron con AlejandraMartos ante las renovadas opulencias de CaritinaGoyanes, que no resiste un régimen adelgazador: “Me los cargo todos”, ironizó, acostumbrada a expandir humanidad y buen rollo. Lo hizo ante AlejandraFraile, que anunció que el 11 de marzo “por fin publican las memorias” de su padre.

Zurra al JulioIglesias que inventó, eran amigos de la infancia y que como a todos: JaimePeñafiel, JoséMaríaCastellví, TonxoNavas o FernánMartínez, que se fue con su hijo Enrique devolviéndole el golpe, les pagó mal azuzado por su hermano Carlos, envidioso de ser el segundón. Descubre a un Julio colérico por encima de lógica y exigencias o hasta casi maleducado, porque nunca soporta una cena entera. “Se va a media comida y los deja boquiabiertos”. Confirma que IsabelPreysler fue la principal víctima del cantante, aunque su madre, Charo, también  soportó lo suyo: “Yo recuerdo cómo en Indian Creek Julio la quitaba de en medio si la veía  por casa con los rulos puestos y ella, ofendida, se encerraba y estaba dos días sin salir de la habitación”. Eso y más podría exhumar Fraile, leal durante treinta años de entrega total.

Mediáticas memorias.

El morbo está servido y aderezó las gabardinas sobre babuchas, los cristalinos tintineos con que Jorge Vázquez enriquece vestidos y hasta calcetines, los trajes insinuando polisón romántico, los estupendos abrigos masculinos donde sustituye botones por calzonetes de hueso estilo parca. Ante el ansiado revival de Fraile crece la expectación mientras PatriciaOlmedilla desmiente problema marital con GonzalodelaCierva, duque de Terranova, y PilarMedinaSidonia no cicatriza dolor porque un sobrino le quitó el ducado de Fernandina, ¡vaya problema con la que está cayendo! KikeSolísTello –el pequeño de CarmenTello– abre minihotel en el Retiro y ColateVallejoNájera me asegura que “con MaríaFitz-James solo hay una amistad de 30 años”. Eso me hace dormir más tranquilo desvelado por el largue de Alfredo Fraile. Esperen lo peor que será muy bueno.