Edward Hopper en el Thyssen
08 / 06 / 2012 13:44
Habitación en Nueva York (1932). Ajeno al hiperrealismo que abrazó en alguna etapa de su carrera -basta recordar el mítico Nighthawks, su cuadro más estudiado- la sugerente escena de Habitación en Nueva York parece real. Tan real que experimentamos el placer del voyeur que contempla la intimidad de una pareja absorta en su salón. La vida se congela en las teclas de un piano.