Parejas de tres

22 / 01 / 2013 17:48 Celia Lorente
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Hacer un trío no es solo una fantasía sexual, hay personas que lo llevan a la práctica e incluso conviven juntas bajo el mismo techo.

El tres es un número mágico, en la cultura medieval cristiana es un número perfecto, simboliza el movimiento continuo y la perfección de lo acabado. Tríos hay de muchas clases, empezando por los musicales como Los Panchos, los Bee Gees, Mecano, The Police, Pointer Sisters, The Jonas Brothers, Los Chichos o Los tres sudamericanos. En música esta combinación siempre ha funcionado bien, pero fuera del escenario las cosas se complican. Un trío, cuando implica sexual o sentimentalmente a tres personas, sigue constituyendo un tabú, incluso hoy en día, pero es algo que existe desde que el mundo es mundo.

Tríos famosos como los formados por Gala, Salvador Dalí y el poeta Paul Éluard; Frida Khalo, Diego Rivera y María Félix; Clara Shumann, Robert Shumann y Johannes Brahms; Henry Miller, June y Anaïs Nin; Friedrich Nietzsche, Paul Ree y Lou Andreas-Salomé; o Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir, que incorporaron a varios amantes en sus relaciones. Complicado equilibrio a tres bandas que ha inspirado a personajes de novela y ha dado mucho juego en el cine porque esta situación pone a sus protagonistas en conflicto y complica su existencia, pero siempre resulta emocionante.

Aunque no hay que confundir un trío con una infidelidad. Esta situación tiene que ser algo consentido entre las tres partes, no sirven por ejemplo triangulos como los que incluyen a la querida (personaje popularizado durante el franquismo) a la que la santa acababa aceptando como parte de una realidad que la hacía comulgar con ruedas de molino, atrapada en el matrimonio y sin ningún recurso propio, con lo que aceptar la situación se convertía en mera cuestión de subsistencia.

Ahora las tornas han cambiado y hay personas, aunque pocas, que se atreven a no ocultar su amor por una tercera e incluso a afirmar que se puede querer a dos personas a la vez y, como decía el  bolero de Machín, no estar loco. Hay quienes incluso van más allá y deciden estabilizar su situación como trío y voluntariamente conviven a la manera tradicional, bajo un mismo techo, compartiendo gastos, hipoteca e incluso hijos comunes. También hay acuñado un término que lo describe, poliamor, que significa tener más de una relación íntima, amorosa, sexual y duradera de manera simultánea.

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