Los coches fantásticos de los famosos

Tener un coche fantástico no está al alcance de cualquiera. Pero cuando se tiene fama, éxito y dinero, no se puede aspirar a menos. Nuestras celebrities presumen de poseer las mejores marcas y los últimos modelos. Son los dueños del lujo más exclusivo sobre cuatro ruedas. Uno de los más afortunados es Hassanal Bolkiah, el poderoso sultán del pequeño Estado de Brunei, internacionalmente conocido por su enorme fortuna y su desmedida afición a los coches, que tiene a puñados. En su flota privada, la más impresionante del mundo, no faltan numerosos modelos de Lamborghini, Porsche o Bentley, por poner algunos ejemplos. Tener más de 7.000 coches no es normal, como tampoco es tener cinco yates y nueve aviones. Lo suyo es puro vicio. Dejando patente que el dinero no siempre va acompañado del buen gusto, en su colección hay desde los modelos más exclusivos a las horteradas más impresionantes. Pero para superexclusivo, el Ferrari One-off SP 12 EC de Eric Clapton, por el que el cantante y guitarrista ha pagado tres millones y medio de euros con la garantía de que es el único que posee este modelo en todo el mundo.

Lejos quedan los tiempos en los que los toreros derrochaban afición a los coches, como Luis Miguel Dominguín, famoso por dejarse ver con las estrellas americanas en su Rolls Royce. Era una época en la que a los coches de los toreros se les conocía como los haigas por el famoso “quiero el más grande que haiga” cuando iban a comprarlos. Pero hoy las cosas han cambiado y los que hacen gala de su poderío sobre ruedas son sobre todo los deportistas. La combinación de futbolista y cochazo es de sobra conocida. Nuestros jugadores tienen claro que las enormes cantidades de dinero que ganan es para gastarlo, y si es en coches, mucho mejor. Uno de los que más pasión siente por los autos es Cristiano Ronaldo, su último fichaje ha sido un impresionante Ferrari azul con el que se ha dejado ver por las calles de la capital. Pero este es tan solo uno más, su garaje no da abasto para tanto coche. Claro que con un poderío estimado en más de cien millones de euros, ya puede darse el gustazo de tener lo que quiera. Entre sus joyas están un Koenigsegg CCX que vale 391.000 euros, un modelo muy rápido que llega a alcanzar los 402 kilómetros por hora; un clásico Rolls Royce Phantom Drophead Coupe de 367.000 euros, con asientos delanteros que permiten 18 posiciones, nevera y control de temperatura, entre otros caprichos. Y como buen amante de la velocidad el futbolista también se dio el capricho de adquirir uno de los modelos más potentes, el Ferrari 599, que compró por 251.000 euros en su etapa en el Manchester United, pero que acabó estrellado cerca del aeropuerto de la ciudad inglesa. Claro que no importa que haya tenido que dar de baja a uno de sus coches favoritos porque el portugués tiene tantos que se da el lujazo de usar uno distinto cada día de la semana.

Tampoco David Beckham tiene demasiado que envidiar al madridista. El inglés tiene dos pasiones, su mujer y los autos. Su firma preferida es Ferrari, por eso entre sus deportivos de alta gama están un 360 Modena Spider, que con los 400 CV de potencia máxima de su motor V8, lo convierten en el Ferrari, sin capota, más veloz de toda la historia; y un Ferrari 550 Maranello, que al ser de dos plazas imaginamos que usará con Victoria. Pero además, como buen inglés también posee un Aston Martin DB7, un Jaguar XKR y un Rolls Royce Phantom Convertible que, como sus dueños, no pasa desapercibido. Estos son solo algunos de los modelos que atesora el exmadridista en el garaje de su hogar, porque la lista es interminable. David ha contagiado esta pasión a su mujer, y la ex spice girl se ha puesto manos a la obra y ha desplegado sus dotes de diseñadora creando una nueva y limitada edición del Range Rover Evoque, que cuesta unas 80.000 libras (94.000 euros), el doble del precio habitual. Tan sencilla como siempre, Victoria se ha inspirado en yates, jets de lujo y coches clásicos, con tan buen resultado que el modelo ganó en 2012 el  premio al coche femenino del año. Todo lo que lleva el sello de Victoria es una apuesta segura.

Un niño afortunado.

Hay niños que llegan con un pan bajo el brazo y otros con un superauto. Los felices papás Shakira y Piqué recibieron un todoterreno Audi Q7, regalo de la marca alemana, por la llegada de su primer hijo, Milán. Todo un acierto ya que al futbolista y a la cantante les encantan los coches. Tanto que durante el último cumpleaños de la pareja, que curiosamente es el mismo día, el culé sorprendió a su chica con un lujoso Roadster descapotable de dos plazas de Mercedes-Benz que le costó 50.000 euros, prueba de que el amor no tiene precio. El regalo de Shakira fue más barato y más dulce, ya que le mandó al vestuario del Barça una tarta de cumpleaños de golosinas, claro que ahora queda la duda de si era una indirecta por los diez años que le saca.

Y no podía haber otro color que el rosa para el Bentley Continental GT de Paris Hilton. Si de lo que se trata es de que la miren, nada mejor que combinar el modelito de ropa con el coche. Es bien conocido que la rubia millonaria es aficionada a los superdeportivos, lujosos y caros, y también a la fiesta, combinación peligrosa que le ha dado más de un dolor de cabeza. La policía de Los Ángeles la detuvo por ir borracha y le cayeron tres años de libertad condicional y la retirada del carné de conducir durante una temporada. Pero como no aprende, pronto volvió a ponerse al volante, de noche, sin carné y con las luces apagadas.

Y otro heredero que tampoco puede vivir sin llamar la atención es Lapo Elkann. Él se puede permitir el lujo de conducir lo que quiera, que para eso es el nieto del fundador de Fiat. El más rebelde del clan igual conduce un coche customizado por Gucci que aparece en un evento a bordo de su nuevo modelo de coche, un Fiat 500 Abarth decorado con un extravagante tejido de patas de gallo, como sucedió hace solo unos días. Y no son las únicas ocasiones en que el polifacético nieto de Agnelli deja a los presentes con la boca abierta. Como sus rarezas parecen no tener límites, también empleó su imaginación diseñando para Ferrari un California descapotable tapizado con tejido vaquero, modelo que no sentó demasiado bien en el entorno de la marca pero que fue todo un exitazo en cuanto a marketing.

Regalos de estrellas.

Con los coches pasa como con los perros, son fiel reflejo de sus dueños. A Arnold Schwarzenegger le va como anillo al dedo su Hummer H2, aunque este no es el único modelo que posee. El expolítico y protagonista de la saga Terminator también se pone al volante de su Mercedes Excalibur, algunos todoterrenos y su Porsche 911. Y otro tipo duro donde los haya, aunque un poco más refinado, es el actor Jean Claude Van Damme, a quien  no hay capricho que se le resista y puede presumir de su Rolls Royce Silver Seraph, por el que pagó unos 200.000 euros, y su Bentley Azure, de unos 300.000 euros. Claro que no hay nada como tener una novia rica y generosa. Consciente de que su chico tiene de todo y buscando la manera de sorprenderle, Kim Kardashian decidió regalar al rapero Kanye West por su 35 cumpleaños un fantástico Lamborghini Aventador. El detalle le salió por la nada despreciable cifra de un millón de euros. Y como recién aterrizado del espacio parecía el Mercedes-Benz McLaren SLR 722 de Michel Jordan, con el que el jugador de baloncesto hizo un negocio redondo: lo compró por 300.000 euros, le hizo unos 1.500 kilómetros y lo vendió por algo más de lo que le había costado. La exclusividad del modelo y el poderío de un fan que quiso tener en su garaje una joya que perteneció a su ídolo, hizo que el coche no solo no perdiera su valor sino que se revalorizara.

Precoz en la música y con caprichos de lo más sibaritas. Así es Justin Bieber, el cantante a sus 19 años ya se pasea en su Fisker Karma de espejo, un excéntrico modelo, regalo de su representante, que haría las delicias de cualquier friki de los automóviles. Sin embargo, los coches son un arma en sus manos, como se demostró este verano, cuando el joven cantante arrolló a un fotógrafo con su Ferrari blanco.