Carla Bruni, esperando a "Minikozy"

Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, sumarán además un miembro más a su inusual familia, compuesta por cuatro hijos de relaciones anteriores y un nieto.

Un bebé puede también ganarse el corazón de algún elector e impulsar la popularidad del mandatario a medio año de las elecciones. Para no cometer ningún error, los Sarkozy han seguido al detalle los consejos de sus asesores de imagen y se han mantenido muy reservados en público respecto al tema, hasta el extremo de que el embarazo nunca fue confirmado oficialmente.

Inolvidable es por ejemplo el anuncio sin palabras de Carla Bruni durante la cumbre del G8 en Deauville en mayo, donde la primera dama comunicó la buena nueva únicamente con algunos gestos. Vestida con un corto vestido blanco de Chanel, la cantante apuntó con sus manos a su incipiente barriga.

Fueron finalmente los futuros abuelos los primeros a los que se les fue la lengua. La madre de Carla Bruni se lo contó a la prensa italiana, mientras el padre de Sarkozy habló con el tabloide alemán "Bild". ¿Algo acordado previamente? Como fuera, la primicia dio la vuelta al mundo y nadie pudo acusar al presidente de haber utilizado el tema con fines políticos.

Poco después aparecieron también las primeras fotos de Carla embarazada y en bikini en el sensacionalista "Paris Match". Las imágenes de mala resolución y un poco difusas se parecían a las típicas tomas captadas por paparazzi, pero del Elíseo no salió curiosamente nunca una protesta.

La futura madre habló por primera vez de su embarazo en una entrevista televisiva. Y muchos opinan que el día no era uno elegido al azar en el calendario: era la noche en la que el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn volvía a Francia tras el escándalo sexual en el que se vio envuelto en Estados Unidos.

Carla Bruni se mostró naif y coqueta, contando entre otras cosas que todavía no se había puesto a pensar que Sarkozy no tendría posiblemente mucho tiempo para ocuparse de su nuevo hijo. Ello, pese a que el mandatario no ha anunciado hasta ahora oficialmente que se presentará a la reelección en 2012.

Ya quedó claro, sin embargo, que no habrá fotos del nuevo retoño del presidente. Y se comenta que el Elíseo ni siquiera dará a conocer oficialmente el nacimiento. "Se trata, al fin y al cabo, de un acontecimiento privado", explicó un asesor presidencial al diario "Le Parisien". Aunque no es de descartar que los Sarkozy dejen hablar finalmente de nuevo a las imágenes, por ejemplo con imágenes de baja resolución publicadas en "Paris Match".