Estrés: hágase el sueco

Salir de la ciudad: ya se ha diagnosticado el “trastorno por déficit de naturaleza”. Antídoto: los niveles de estrés de los participantes disminuyeron en un 70%.

La naturaleza ayuda a estar menos estresado. Lo ha confirmado un nuevo experimento. El pasado mes de septiembre, Suecia se asoció con investigadores sobre el estrés para estudiar sus efectos sobre la salud de las personas mientras viven en la naturaleza. Durante tres días, cinco personas con algunos de los trabajos más estresantes del mundo, entre ellos un taxista francés, un oficial de Policía alemán y una locutora de emisora británica, tuvieron que intercambiar sus vidas en sus respectivas ciudades por una experiencia en Dalsland, al oeste de Suecia. 

Cada uno se alojó en una cabaña de cristal tan solo amueblada con una cama en medio de la naturaleza. Los resultados, tras 72 horas, mostraron una disminución significativa en la presión arterial sistólica. Además, hubo una caída en la frecuencia cardiaca y un aumento de la creatividad y el bienestar. “Estoy positivamente sorprendido por este resultado que muestra  cómo un estilo de vida ‘cercano a la naturaleza’ puede mejorar el bienestar de la gente”, dice Walter Osika, investigador en estrés y profesor asociado en el Karolinska Institutet.