Rompiendo tabúes: la homosexualidad, contada a los más pequeños

06 / 07 / 2017 Carmen Peña (DPA)
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Una niña de 10 años que adora a su hermano, un adolescente homosexual apunto de "salir del clóset". Ella lo sabe y no le importa porque él es como su héroe, pero pronto se dará cuenta de que no todos piensan igual.

Participantes en el desfile del Orgullo Gay en Ciudad de México el 25 de junio de 2017. Foto: Picture Alliance

Esa es la premisa de la que parte "Sombras en el arcoíris", un cuento editado por el Fondo de Cultura Económica de México, que aborda un tema poco común en la literatura infantil y con el que Mónica Brozon busca mostrar a los niños lo dañinas que son la homofobia y la discriminación, con un mensaje de respeto a la diversidad sexual.

"Hay muchos libros que tocan este y otros temas polémicos, pero siempre dirigidos a adolescentes y adultos. Hay realmente poco, o me atrevería a decir que nada, dirigido a los más pequeños", dijo la escritora mexicana a dpa. "Creo que los prejuicios se combaten mejor cuando nos dirigimos a los niños".

A través de la inocente mirada de Constanza, Brozon cuenta la historia de Jerónimo, un adolescente de 15 años que un día confiesa a sus padres que es gay y tiene novio. Pese al temor de los hermanos, los padres se toman con tranquilidad la noticia. Sin embargo, las cosas no son siempre fáciles.

"La familia del novio no reacciona de una forma tan grata", comenta Brozon, que desarrolla la historia en medio de la sociedad mexicana actual, retratando así sus prejuicios. "Quería poner esas dos reacciones".

México, donde es habitual gritar "¡eeeeh, puto!" en los estadios de fútbol para molestar al rival, ocupó en 2016 el segundo puesto entre 33 países con asesinatos de personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales, cuya bandera tiene los colores del arcoíris) con 52 casos, según la ONG Transgender Europe.

En un país donde el machismo y la homofobia todavía están muy presentes, hablar sobre la homosexualidad en un libro para niños es una forma de romper un tabú y desafiar a los sectores más conservadores, que se oponen al matrimonio igualitario y a lo que llaman la "ideología de género", por ejemplo.

En 2016, cuando el presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso una iniciativa para hacer legal el matrimonio entre personas del mismo sexo a nivel nacional -aunque ya está permitido en algunos estados, entre ellos la Ciudad de México-, cientos de personas salieron a las calles a marchar en contra de la propuesta, encabezadas y alentadas por figuras del ámbito religioso.

El rechazo a la iniciativa también provino de algunos partidos políticos. Incluso dentro del oficialismo hubo un grupo importante que dio la espalda al mandatario.

Para Brozon, de 47 años, fueron esos sucesos los que la impulsaron a escribir "Sombras en el arcoíris". En poco más de 60 páginas y con las ilustraciones del español Raúl Nieto Guridi, logra plasmar de forma sencilla desde la alegría de Constanza y Jerónimo por la aceptación de su familia hasta el maltrato, los prejuicios y la violencia a las que deben hacer frente.

"Es lo que se ve ahora. Entras a un diario online y puedes ver los comentarios y mensajes de odio. Eso existe, gente que se dedica a desearle la muerte a una persona sólo porque se casó con alguien de su mismo sexo y cosas así", manifiesta.

A lo largo del relato, Constanza debe escuchar comentarios como "qué asco" y "tu hermano se irá al infierno", no por parte de adultos, sino de sus propios compañeros de clase. "Los prejuicios los vamos adquiriendo por el entorno, por lo que nos dicen, lo que nos enseñan los padres, los medios", explica Brozon.

A inicios de junio, tras una polémica iniciativa similar en España, llegó a la Ciudad de México el llamado "Autobús de la libertad", con el que grupos conservadores y religiosos que se oponen a la "ideología de género" demandan que los padres eduquen a sus hijos de acuerdo a sus "convicciones morales y religiosas". Un derecho que, según ellos, no es respetado.

Para la escritora y guionista, ese es uno de los más grandes problemas. "Son precisamente ellos (los padres) los que están llenos de prejuicios", señala.

"Lo que me gustaría es que un niño conozca una historia desde el punto de vista de una igual", añade. Comenta, además, que busca hacer de "contrapeso" y que espera que también los padres de familia lean el libro junto a sus hijos.

Cada una de las actitudes -positivas y negativas- de los personajes son mostrados al lector con las propias palabras de la pequeña protagonista, quien en su ingenuidad no entiende el odio de algunas personas hacia su hermano y su novio.

"Es más abominable andar golpeando e insultando gente", piensa Constanza en cierto momento de la historia. Y en esas simples palabras refleja el sentir de una cantidad indefinida de personas que sufren agresiones y una serie de limitaciones por ser y pensar diferente.

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Mónica Brozon

Grupo Zeta Nexica