Antenas, teles y caballos

23 / 11 / 2017 Irene Portero

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A Albert Rivera lo vi la otra tarde en El Corte Inglés de Callao, cuarta planta, que iba yo a comprar sábanas, vi una cosa tremenda de espaldas y me dije: ¿pero dónde va ese culo rumboso sin nadie que lo vitoree? Cuando se dio la vuelta vi, glups, que era él, en vaquerazos y chupa de cuero, serio, castigaó, acompañado de una señora que sería la suya porque le vio primero, que si no, de qué. Y la sinsorga de mi prima Irene que no lo puede ni ver, la muy papagaya. En fin. Lo volví a ver en la entrega de los premios Antena de Oro, que iba él de premiado; ahí ya se me puso en traje de presidir, de negro y corbata. Una pena. Había muchísima gente y dieron un montón de premios, porque esa es una fiesta de los de la tele y la radio, que son muchos y quieren llevarse bien. Estaba José María García, estupendo, premiado también, de negro y corbata azul, lo mismo que Rivera pero claro, en talla distinta. Y Bertín Osborne, también de luto, y Jose Toledo, presentadora, muy mona, muy azulita ella, cómo se ve que ya va haciendo frío. Pero la más feliz era Helena Resano, porque le hizo mucha ilusión su premio (más que merecido), como a José Antonio Sánchez y a los demás.

Telepasión es un programa navideño en el que la gente de TVE se empeña en hacer cosas que no sabe, lo cual resulta muy divertido. Dan una fiesta para presentarlo. Este año el asunto se dedica a los grandes musicales de Hollywood, lo cual es una temeridad porque el único que cantaba como Dios manda era Constantino Romero, que ya no está. Pero fueron la tira de telefamosos, como Jesús Álvarez, Inés Ballester y Nieves Álvarez, que digo yo que cantará algo de Macbeth, de Verdi, por cómo se vistió; que estaba impresionante pero parecía la jefa de las malas. Brindaron todos con cava junto a Anne Igartiburu, que se le da genial eso porque lo hace tooodas las nocheviejas.

Otra cosa muy bonita que hay son los cumpleaños. Con motivo del 76º aniversario del hipódromo de La Zarzuela (que es como si yo celebro mis 27 años, 4 meses, 6 días y 31 minutos dentro de media hora, por aquello de darme alegría al cuerpo, McArena) se reunió allí mucha gente que no necesariamente tenía que ver con los caballos, pero era una ocasión estupenda para ponerse elegantes. Luis Medina no lo consiguió, miren la foto con la florecilla en el ojal. Sonia Ferrer ni lo intentó: el hipódromo está en el campo, ¿no? Pues solo le faltaba la fiambrera. Paula Echevarría sí se vistió para un cumpleaños, pero para el de su hija. En vez de llevar pamelas en plan Ascott, la gente llevaba niños: destacó el de Natalia Álvarez, Rafael, futuro modelo (no hay más que verlo) y la única que estaba deslumbrante era Helen Lindes. Por natural. Como siempre.

Helen Lindes con su hijo