Legalizar la marihuana no resolverá el narcotráfico

El escritor mexicano Élmer Mendoza firma un ejemplar de “Besar al detective”.

Al escritor mexicano Élmer Mendoza se le conoce como el padre de la "narcoliteratura", aunque él dice que creía escribir novelas policiacas. En estos días promueve "Besar al detective", la cuarta aventura de su personaje Edgar "El Zurdo" Mendieta, un investigador policial con demonios propios, que lucha contra la corrupción y el crimen organizado.

Mendoza, de 66 años, autor de novelas como "Balas de plata" y "La prueba de ácido", dijo en entrevista con la agencia dpa que los mexicanos tienen "fascinación no por cometer un delito, sino muchos" y consideró que la legalización de la marihuana en México sería una "medida de modernidad", pero no una solución al narcotráfico.

dpa: ¿Le molesta que lo identifiquen como un escritor sobre el narcotráfico o como el mayor exponente de la literatura del "narco"?

Mendoza: En lo absoluto. Yo he tenido experiencias muy estimulantes con esa clasificación, sobre todo por el lugar donde me lo han dicho y con el sentido en que me lo han dicho. Recupero los momentos en que me lo han dicho, por ejemplo en la universidad donde enseño (literatura). No ignoro que a veces me lo dicen por escarnio o por molestarme, pero no me molesta. Y si he logrado crear un movimiento, un género literario, como dicen, pues me encanta. Espero que dure muchos años.

dpa: Mientras escribía "Besar al detective" en octubre de 2014 sufrió un infarto. ¿Qué enseñanza le dejó esa experiencia?

Mendoza: Que los seres humanos carecemos de importancia, es decir que podemos morir en cualquier momento y no pasa nada. También me enseñó que los años que me quedan por vivir debo vivirlos de manera sosegada y con el objetivo de escribir.

dpa: ¿Es "El Zurdo" Mendieta un personaje capaz de narrar la realidad mexicana?

Mendoza: Desde luego que narra la realidad mexicana, la vive. Es un policía inmerso en la corrupción, que tiene relaciones con un sector de la delincuencia muy poderoso como es el narcotráfico. Desde ese punto de vista la mayoría de los lectores lo identifican o ven cosas que están ocurriendo en México, como los delitos típicos, entre ellos la corrupción que desgraciadamente nuestro país todavía no puede superar. Creo que la corrupción es la parte que más ensucia nuestra imagen en el mundo. "El Zurdo" está en esas novelas que responden a un momento específico de nuestra historia.

dpa: En este libro incluye a Héctor Belascoarán Shayne, protagonista de las novelas policiacas de otro escritor mexicano, Paco Ignacio Taibo II. ¿Por qué razón?

Mendoza: Un día estábamos con Paco Ignacio Taibo II en un festival literario. Uno de los lectores dijo "¿Por qué no juntan a sus personajes?". Paco me preguntó: "Qué te parece?" y yo dije "pos hagámoslo". Entonces hicimos ese compromiso y yo ya se lo estoy cumpliendo. Por otro lado Héctor Belascoarán Shayne es el primer detective mexicano, muy importante, muy extenso. Aparece en nueve libros. Además Paco Ignacio Taibo II es un defensor del género, un hombre que creyó en él, trabajó para él, que soportó los ataques arteros de los autores mexicanos que quieren imponer temas y estilos.

dpa: ¿Qué opina de la legalización de la marihuana en México?

Mendoza: Es un paso necesario. Yo pienso que nuestro país es un país adicto. La gente la consume, se produce en todo el país, la consumen todos los sectores. La legalización es una demanda de la clase media porque la clase de abajo seguirá usándola, legalizada o no, pero me parece una medida de modernidad. Pienso que no va a pasar nada con el tráfico (de drogas). Es decir, podemos ser un país moderno donde se legalice la cannabis, pero eso no tiene que ver con el universo del delito que la rodea y que hay que resolver. Se me hace muy inocente que en este debate no se hable de las formas de producción porque, si van a abrir el consumo, espero que no la quieran importar desde Estados Unidos, donde se produce mucha desde granjas hidropónicas. 

dpa: Usted dijo que el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) no iba a poder terminar con el problema del narcotráfico. ¿Y el actual gobierno?

Mendoza: No han cambiado las cosas. Ha bajado el porcentaje de muertos y, si bajan las cifras de muertos, bajan las víctimas. Supongo que han llegado a acuerdos porque en toda guerra se hacen pactos. Lo importante es que la percepción de la mayoría de los mexicanos es que sí está pasando algo, de que estamos más tranquilos. Yo veo que ya son tres años y todavía no vislumbro la estrategia a seguir. No quisiera saberla, quisiera que se note. Después de la fuga de Joaquín "Chapo" Guzmán bajó nuestra confianza. Pensábamos que estaban en vías de resolver esto, pero a fin de cuentas este hecho solo demuestra que la corrupción sigue vigente como una mancha donde todo mundo no solo resbala, sino también cae.

dpa: ¿Se ve usted escribiendo otros temas que no sean narconovelas o novela policiaca?

Mendoza: Sí, me veo escribiendo otra cosa. Hay un aspecto que no puedo dejar de mis obras, el humor, o como en "El misterio de la orquídea Calavera" siempre hay un delito y las consecuencias de él. Probablemente eso sí no lo puedo dejar, aunque las historias sean otras, los personajes otros.

dpa: ¿Y ahora qué escribe en el poco tiempo que le permite el médico trabajar?

Mendoza: Prometí escribir una historia con "El Capi" Garay, el personaje de "El misterio de la orquídea Calavera", así que ahora estoy trabajando en la segunda obra. "El Capi" está en el desierto y tiene que vivir aventuras fantásticas, pero igual hay malos. En esto de la literatura siempre hay malos. Los mexicanos tenemos fascinación no por cometer un delito, sino muchos. Y estoy en eso. Eso sí, con jornadas más breves pero igual de constante: soy un novelista que trabaja todos los días.