Mariano Rajoy

Foto: Lavandeira JR./EFE

Los gobiernos de España y Portugal celebraron esta semana una cumbre bilateral a un lado y otro de la frontera. A pesar de que los Ejecutivos son de colores políticos muy diferentes, hubo buena sintonía. Mariano Rajoy dijo ante su homólogo luso, António Costa, que siempre prefiere a los amigos que a los desconocidos. No obstante, hubo un asunto tormentoso que empañó algo el encuentro. El presidente del Gobierno español recibió allí la noticia de que la Audiencia Nacional ha decidido que tendrá que declarar en persona, y no a través de videoconferencia, como testigo en el juicio del caso Gürtel. Será el próximo 26 de julio. En la entrevista que TIEMPO publicó la semana pasada ya dijo que no se siente “incómodo” por colaborar con la Justicia.