Trump busca nuevo embajador para España

Entre los nombramientos que tiene que enviar el presidente estadounidense, Donald Trump, al Senado para su ratificación está la del próximo embajador de Estados Unidos en España. No es un cargo que le quite el sueño al mandatario norteamericano ni se prevé su anuncio hasta el mes de mayo o de junio, pero el Gobierno español espera con lógico interés el momento en el que la Casa Blanca termine de deshojar la margarita y comunique quién es el elegido.

La tradición de los presidentes estadounidenses en las últimas décadas es la de enviar a España a un empresario que haya contribuido con cuantiosos fondos a la campaña del candidato vencedor, en este caso el bando republicano. La única excepción a esta ley no escrita fue la de Eduardo Aguirre, embajador de George W. Bush de 2005 a 2009 y que venía de ocupar puestos gubernamentales en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración y en el Banco de Importación y Exportación de EEUU. El cometido de Aguirre fue romper el hielo entre la Administración Bush y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tras la crisis diplomática desatada por la retirada española de Irak, aunque el presidente norteamericano nunca le perdonó a este último dicha decisión.

El donante número 83

En la lista de los principales donantes de las pasadas elecciones presidenciales aparece en el número 83 el ejecutivo Duke Buchan, fundador de la compañía Hunter Global Investors y que donó un total de 947.700 dólares (881.600 euros) a los republicanos: primero a Jeb Bush y, posteriormente, a Donald Trump, según la web www.opensecrets.org.

Durante la campaña fue nombrado presidente estatal de los comités de victoria de Nueva York y Florida dentro del equipo de Trump, así que no es un desconocido para el magnate. Además, desempeñó el cargo de administrador presidencial del Comité Republicano Nacional tras la desbandada de los principales dirigentes republicanos, por lo que el nuevo presidente está en deuda con él. Se da la circunstancia de que la sede principal de Hunter Global Investors se encuentra en Palm Beach, la ciudad de Florida en la que Trump tiene el hotel de lujo Mar-a-Lago y que ha convertido en su particular retiro de Camp David cada vez que sale de Washington con su familia para descansar.

Buchan cursó estudios de Economía y español en los años ochenta en la Universidad de Carolina del Norte y durante aquellos años pasó varias temporadas en Sevilla y Valencia. Se describe como un apasionado del castellano, un idioma que sus tres hijos estudian en el colegio y que promueve desde 2011 en la citada universidad a través de un fondo de excelencia para los estudiantes de la lengua, la cultura y la literatura del mundo hispano.

Tras la victoria de Trump, Buchan manifestó su deseo de ser propuesto para el puesto de embajador en España y su solicitud está siendo estudiada, según publicó a finales de diciembre el diario The New York Times. Este empresario desarrolló toda su carrera profesional en la banca de inversión –primero en Merrill Lynch y luego en el grupo Maverick– antes de fundar su compañía tras los atentados del 11-S.

En el caso de que la candidatura de Buchan embarrancase en la Comisión de Exteriores del Senado estadounidense, Trump podría dirigir su mirada a la bancada demócrata para este puesto, ya que en esos escaños se encuentra el veterano Robert, Bob, Menéndez, senador de raíces hispanas por Nueva Jersey y que en la pasada legislatura criticó la apertura de Barack Obama hacia Cuba a pesar de estar en las filas demócratas.