Josep Piqué

06 / 09 / 2017 Antonio Rodríguez [Fotos: Victoria Iglesias]
  • Valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • Tu valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
¡Gracias!

Exministro del PP

“La ley de desconexión es un texto delirante y profundamente antidemocrático” 

Foto: Victoria Iglesias

Alejado de la primera línea política, Piqué prefiere ahora puestos de responsabilidad empresarial y lanza ideas para que Cataluña no se embarque en el secesionismo tras los últimos atentados.

Josep Piqué (Vilanova i la Geltrú, 1955) es uno de los autores –junto a Josep Borrell, Francesc de Carreras y Juan José López Burniol– del libro Escucha Cataluña, escucha España, que saldrá a la venta el próximo 6 de septiembre con propuestas frente al desafío soberanista en una Cataluña aún traumatizada por los atentados yihadistas de agosto.

P_ ¿Qué sintió al conocer los ataques yihadistas de Barcelona y Cambrils?

R_ Que nos están atacando a todos, a nuestra forma de vida y a nuestros valores. A partir de ahí hay que reiterar algo que es un tópico: no hay mejor respuesta que la unidad. Por eso lamento algunas de las cosas que han sucedido después.

P_ Poco a poco se van conociendo datos de la investigación. ¿Qué es lo que más le está sorprendido?

R_ Lo más sorprendente es que estamos ante unos atentados planificados que salieron, afortunadamente, menos mal de lo que en principio preveían sus autores. No son atentados propios de los lobos solitarios, sino que forman parte de un esquema perfectamente organizado y planificado. Esto me lleva a una primera conclusión. Aunque lo haya reivindicado el Estado Islámico, sus métodos cada vez convergen más con los de Al Qaeda.

P_ ¿Dando zarpazos en Occidente?

R_ Donde se pueda y, por lo tanto, de manera no muy diferente a lo que fue siempre la estrategia de Al Qaeda.

P_ Cataluña es la región donde más células se han desactivado y más presuntos yihadistas se han detenido a en los últimos años. ¿Estamos ante un santuario?

R_ Hay un sustrato y una base que requiere de un esfuerzo muy grande en términos de inteligencia, de cooperación entre las fuerzas policiales y, sin ninguna duda, de cooperación internacional. Por eso me ha parecido muy lamentable todo ese intento de poner énfasis en un determinado cuerpo policial [los Mossos d’Esquadra], que es muy meritorio, pero que no ha hecho todas las cosas bien.

P_ ¿Sectores soberanistas se congratulan de ver a los Mossos ya “desconectados” de España?

R_ Quien diga eso le hace un pésimo favor a los Mossos, que han jurado lealtad a la Constitución y al Estatuto de Autonomía. Deben respetar la ley y estoy seguro de que lo harán pese a los intentos de introducir división en un cuerpo policial y armado, algo que es irresponsable y absolutamente deleznable.

P_ Pasemos a la manifestación del sábado 26 en Barcelona. Precisamente, usted participó allí en 2004 en una similar tras el 11-M en la que hubo cierta tensión...

R_ ...De cierta tensión, nada. Tuvimos  intentos serios de agresión tanto el entonces vicepresidente del Gobierno (Rodrigo Rato) como yo mismo.

P_ ¿Cómo vio una y ahora la otra?

R_ Esta última ha sido la expresión, una vez más, del uso de un terrible atentado terrorista para fines políticos de contenido partidista. Tenía la esperanza, quizás un tanto ingenuo, de que esta vez no iba a suceder. Pero lamentablemente ha vuelto a ocurrir. El espectáculo que dieron el pasado sábado los independentistas fue absolutamente obsceno.

P_ ¿El Rey y Mariano Rajoy tenían que estar en la manifestación?

R_ Sin ninguna duda. Barcelona está en España, lo que ha sucedido es muy grave y tenía que explicitarse la solidaridad del conjunto de España, pese a que algunos han querido que se les escondiera.

P_ ¿Cree que estos atentados afectarán al turismo del que tanto vive Barcelona?

R_ Espero que no desde un punto de vista estructural. Es obvio que a corto plazo, todos los lugares que han sido objeto de violencia terrorista tienen un cierto reflujo. Otra cosa es el debate serio y riguroso sobre nuestro modelo turístico, aunque nada tiene que ver con lo sucedido en los desgraciados sucesos de estos días.

P_ Pasado el luto, llega de nuevo la confrontación política. Esta semana se ha presentado la ley de desconexión por parte de los soberanistas. ¿Qué le parece este texto?

R_ Es un texto delirante y profundamente antidemocrático. Solo por esos dos motivos creo que entre todos lo que tenemos que hacer es evitar que se siga por ese camino contrario a la legalidad y el sentido común. Todo este proceso adolece de una terrible ausencia de sentido común. Intentar llevar adelante un proceso de separación sin la mayoría de la sociedad, sin debate en el Parlamento, sin darle la más mínima posibilidad a la oposición de que exprese sus puntos de vista, sin tener en cuenta la Constitución y las leyes, sin tener en cuenta lo que puedan opinar el conjunto de los españoles en los que reside la soberanía nacional, pues todo ello lo que configura es un planteamiento político de carácter absolutamente aventurero, falto de solidez y, por cierto, muy propio por desgracia de otros episodios similares de la historia de Cataluña. Me remito, por ejemplo, al 6 de octubre de 1934.

P_ ¿Qué respuesta tiene que dar el Gobierno ahora?

R_ Sin duda alguna, la respuesta es la ley y la Constitución. Luego hay que ver qué se plantea el 1 de octubre, desde la convicción de que el referéndum no se va a celebrar con unas mínimas garantías democráticas. Será el momento de ver cómo se recompone la situación.

P_ ¿Por qué cree que la consulta no tendrá garantías democráticas?

R_ Van a intentar algo parecido a lo que sucedió el 9-N de 2014 con aquel pseudo-referéndum que no tuvo ningún reconocimiento internacional. El censo no fue homologable, las urnas no reunían condiciones y no había controles democráticos por parte de interventores y apoderados de diferentes fuerzas políticas. Fue una manifestación teatral y propagandística que ahora intentarán hacer de nuevo, pero un referéndum legal y con garantías no se va a poder hacer.

P_ ¿Qué le recomendaría a Rajoy el 1-O?

R_ Tiene que tener el apoyo de todos, en particular del principal partido de la oposición, para que no haya la menor fisura en el cumplimiento de la ley.

P_ ¿Se romperá la coalición Junts pel Sí de aquí al 1-O?

R_ No tengo ninguna duda de que será así, pero quiero poner de relieve un fenómeno que liga con mi convicción de que el independentismo ha errado profundamente sus planteamientos. Primero, no tiene detrás a la mayoría social de Cataluña. Tampoco ha conseguido el menor apoyo internacional. Y debido a su división interna, no tiene un liderazgo claro. Estos tres fenómenos van a llevar a la división interna de forma inmediata y, más pronto que tarde, a elecciones.

P_ ¿Por qué tiene tanta confianza en esa implosión de Junts pel Sí?

R_ Es una unión meramente coyuntural. Sus dos principales fuerzas, el PDeCAT y ERC, responden a modelos de sociedad completamente distintos, son competidores en buena medida de un mismo espacio electoral. Dicho en términos coloquiales, no se pueden ni ver.

IMG_0029-piqué-F

Cinco cosas sobre Josep Piqué

1. Empresario de éxito. Retirado de la política, ahora es consejero de Seat, Volkswagen Navarra y Abengoa. También es vicepresidente de Alantra y consultor de Boston Consulting

2. Su salida de OHL. Fue hace un año, antes de que la compañía de Villar Mir entrase en varios frentes judiciales. “Estoy convencido de que la empresa tiene futuro”, afirma su ex número dos

3. Verano en Canadá. El grueso de las vacaciones lo ha pasado con su mujer en las principales ciudades del este de Canadá: Ottawa, Montreal, Toronto y Quebec.

4. Temor al tripartito. Ve en la última cena de Junqueras con Iglesias la reedición de un nuevo pacto de izquierdas en Cataluña, liderado por ERC con la ayuda de los comunes de Colau y el “apoyo externo” del PSC

5. Su receta tras el 1-O. Respeto a la ley y olvidarse de la plurinacionalidad, una “torpeza política que complica las cosas en vez de simplificarlas”. A partir de ahí, “todo se puede discutir en una democracia”

Grupo Zeta Nexica