La España que se extingue

Es muy probable que, viva donde viva, la lectora o lector de este artículo tenga sus orígenes en algún pueblo de la España rural. Y también es muy probable que ese pueblo corra peligro de desaparecer, porque más de la mitad de municipios del país (concretamente 4.983 de 8.124) se encuentra abocada a ese destino.

Desde que Sergio del Molino publicara su famoso ensayo La España vacía. Viaje por un país que nunca fue en abril de 2016, esa España vacía tiene casi 100.000 habitantes menos. Las estadísticas son tozudas y oficiales y echando cuentas con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se llega a la conclusión de que ese territorio pierde, ¡siete almas cada hora! En mayor o menor medida, el desierto demográfico abarca especialmente ya a 22 de las 50 provincias españolas, aunque podría ser mayor, porque en 2016 solo 14 territorios incrementaron su censo demográfico. Si nos centramos exclusivamente en el periodo 2015-2016 descubrimos que las provincias que porcentualmente más población han perdido son Zamora (-1,57%), seguida por Ávila (-1,24%), Orense (-1,22%), Ciudad Real (-1,11%), León (-1,10%), Teruel (-1,06%), Segovia (-1,05%), Soria (-099%) y Salamanca (-0,97%).

Estrategia necesaria

Aunque hay territorios de España que llevan medio siglo perdiendo población sin parar, y sin que se haya hecho nada para evitarlo, la despoblación no ha entrado en el juego político hasta hace bien poco. A primeros de año, el Gobierno nombró a Edelmira Barreira comisionada para el Reto Demográfico, cuyo trabajo es diseñar una estrategia para abordar el problema. La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) también ha puesto el acento en el problema. Su informe Población y despoblación en España 2016 refleja la situación en toda su crudeza: “En cuanto a los territorios que siguen perdiendo habitantes de forma acusada, abundan las provincias que acumulan décadas de acusado declive demográfico y que hace años que se sitúan entre las provincias más despobladas de España y con mayor número de municipios en riesgo de extinción por sus escuálidos censos y el envejecimiento. Es el caso, entre otros, de Teruel, Cuenca o Soria, casos paradigmáticos de provincias convertidas hace tiempo en desiertos demográficos. Los últimos datos del INE confirman la tendencia de pérdida de población que se ha ido produciendo en el conjunto de España en los cinco últimos años y que ha supuesto, para la mayoría del territorio nacional, perder el avance que se produjo entre finales de los años 90 y principios de la década del 2000 ayudados por la inmigración”.

Y aún podemos desmenuzar más los datos, que resultan ciertamente escalofriantes. Catorce provincias están en riesgo extremo de extinción porque el 80% de sus pueblos tiene menos de 1.000 habitantes. En Soria, la situación es especialmente dramática: un 94% de sus municipios está en riesgo extremo de extinción. Es decir, casi toda la provincia. De sus 183 pueblos, solo once tienen más de mil habitantes; 164 tienen menos de 500 y, de estos, la inmensa mayoría (116) no pasan de cien empadronados. Pero una cosa es lo que diga el censo y otra la realidad ya que, en muchas ocasiones, ese centenar de habitantes no es tal y no es nada extraño que en invierno esos pueblos se queden vacíos o con un par de vecinos.

Zamora tampoco se queda atrás en esta lista. Aquí, 93 de cada 100 municipios están en riesgo de extinción, o sea, tienen menos de mil habitantes. Es prácticamente el mismo índice que presenta la provincia de Burgos, mientras que en Ávila, Salamanca y Teruel las localidades amenazadas por la extinción son el 92%.En Palencia, Guadalajara y Segovia la tasa de riesgo de extinción demográfica está por el 90% de todos sus municipios, mientras que en las provincias de Cuenca y Huesca ronda el 87%. Y la situación tampoco es como para echar cohetes en La Rioja. Pero es que ni siquiera lo es en Valladolid o Zaragoza, cuyas capitales son focos de atracción tan importantes que dejan el resto de la provincia vacío.

Dura realidad

La FEMP misma resume este dramático contexto: “Los resultados que se recogen en este informe confirman una triple realidad: de un lado, la crisis demográfica de conjunto en la que está inmersa España; en segundo lugar, la cada vez más crítica situación de las provincias más azotadas, desde hace décadas, por la despoblación; y, en tercer lugar, la cada vez más preocupante situación de las áreas rurales, castigadas por el éxodo rural, por la falta de renovación generacional, por una pérdida continua de habitantes y un envejecimiento de sus censos”.

“Se trata de una realidad de conjunto –continúa el informe– que evidencia un problema sociopolítico de primer orden, el de la crisis demográfica –y en particular, la despoblación de las áreas rurales– que requiere de la aplicación de urgentes políticas de Estado. Que más de 4.000 municipios españoles, más de la mitad de todos los que hay en el Estado, se encuentren actualmente en un riesgo más o menos severo de extinción a medio o largo plazo es uno de los datos que avalan la consideración de este problema como una cuestión de Estado”.

Oportunidad

Feria para la repoblación

Soria celebrará los días 10, 11 y 12 de noviembre Presura, la Primera Feria Nacional para la Repoblación de la España Vacía (www.repoblacion.es). Sus organizadores quieren que la feria, en la que participarán más de 60 entidades públicas y privadas, “atraiga a las personas emprendedoras del país, que descubran que el medio rural es un mundo de oportunidades para poner en marcha sus ideas o negocios”.En Presura, la España vacía exhibirá su potencial y recursos. “El futuro de las zonas despobladas pasa por capturar talento emprendedor y esas personas deben saber qué recursos ofrecemos. Podríamos decir que Presura persigue resolver el interrogante de por qué es buena idea venir a vivir a Soria o Teruel, o cualquier zona de esa España vacía, para poner en marcha tu idea o tu negocio”, dicen los organizadores de la feria.

Albarracín (Teruel)