Estrenos de la semana

Wonder Woman

Dirección: Patty Jenkins

Reparto: Gal Gadot, Chris Pine y Elena Anaya 

Es curioso cómo el género de superhéroes ha pasado de ser una industria literaria moderadamente lucrativa (aunque asociada a la subcultura) a sostener económicamente a los grandes estudios de Hollywood. La lástima es que el proceso de adaptación al cine de las diferentes sagas, franquicias y universos se haya caracterizado por una redundancia hipertrofiada: el abuso de la fórmula narrativa del monomito y la sobredosis de efectos generados por ordenador. En el último año Deadpool y Logan han representado dos notables excepciones, una desde la sátira y la otra desde la tragedia, siguiendo el sendero explorado anteriormente por Christopher Nolan en la trilogía de Batman, y a estos títulos podemos sumar ahora Wonder Woman, que proporciona una nueva aproximación al género desde una desprejuiciada perspectiva comercial y popular. La clave es la dirección de Patty Jenkins que se ajusta a los mimbres narrativos de la mitología superheroica, pero levanta una vibrante epopeya que lleva a los espectadores a territorios que nunca antes habían visitado, desde la paradisiaca cuna de las amazonas al infierno del gas mostaza.

Selfie

Dirección: Víctor García León

Reparto: Santiago Alverú, Macarena Sanz y Pepe Ocio 

Quizá el motivo por el que “selfie” se ha impuesto en nuestro habla cotidiana a “autorretrato” es que el uso del vocablo castellano legitimaría artísticamente una foto que se puede hacer cualquiera con un móvil con cámara frontal incorporada. La lengua la hacen los hablantes y la expansión de ciertos vocablos en contraposición a otros a veces deja entrever un cierto clasismo. Nada de lo que hacemos, decimos o pensamos es inocente, y todo es política, aunque durante mucho tiempo en este país nos hubieran convencido de que la política tenía que estar al margen de cualquier otro ámbito del mundo (recuerden el aforismo: “Haga como yo, no se meta en política”).   

Que Víctor García León haya elegido precisamente ese palabro para titular su tercer largometraje no es tampoco inocente y como los buenos títulos puede dar una clave de lectura. Selfie es la odisea registrada en vídeo de Bosco, un pijo de manual con su polo y sus náuticos, que de la noche a la mañana descubre que hay todo un mundo fuera de la cúpula de cristal en la que ha vivido durante tres décadas, y que la mayor parte de la gente no es tan rica como su familia. Y que los pobres, que no han disfrutado siquiera de una parte infinitesimal de las facilidades que ha tenido él en toda su vida, a veces se quejan. Selfie es el autorretrato de un tipo que intenta mezclarse con la plebe por puro interés y sale escaldado una y otra vez. Pero García León no se ceba solo en el tiro al muñeco de su personaje protagonista (Santiago Alverú ganará un Goya al mejor actor revelación, digámoslo desde ya), sino que además construye comedia en contraste, con toda la galería de “pobres” y “rojos” a veces un poco estultos, otras un poco miserables- a los que se enfrenta Bosco.

Selfie usa el vocablo más común entre los hablantes en castellano porque como los españoles quiere ser un poco sofisticada, pero en el fondo (y aunque no le gusta reconocerlo) es muy popular. Y así nos va, claro.