Otto Pérez se aferra al poder en Guatemala

A pesar de la presión social, el presidente de Guatemala, Otto Pérez se aferra al poder desoyendo las numerosas peticiones de renuncia. Y se mantiene a flote gracias a "perversas" alianzas, según apuntan algunos analistas.
 
 Aunque algunos medios aseguraban la semana pasada que a Pérez se le notaba la presión, en el fondo parece no tener motivos para preocuparse. Los flancos quedaron aparentemente cubiertos gracias a sus últimas negociaciones políticas.
 
 Además, en la crisis institucional que detonó a mediados de abril por escándalos de corrupción y que arrojó a la vicepresidenta Roxana Baldetti (2012-2015), hay varios actores, incluyendo la embajada de Estados Unidos y el poder económico local, que prefieren que Pérez concluya su mandato pese a su desgaste y debilidad.
 
 "Lo que pasa es que tanto Líder (principal partido opositor) como Patriota (partido oficialista) que son dos actores que han estado aliados desde hace meses, hicieron una alianza perversa; lo que temen, si renuncia el presidente, es que se avive la protesta ciudadana y se empodere toda la demanda", para una reforma profunda al sistema, dijo a la dpa Luis Mack, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso-Guatemala).
 
 Según el analista, los dos partidos apuestan "más bien a enfriarla, para que todo vuelva a la normalidad, lo que les favorece".
 
 De acuerdo con esta lógica, de "enfriarse" las protestas, el gobernante Partido Patriota (PP) "termina tranquilamente todos sus negocios y Líder empieza a preparar el terreno para gobernarnos en las mismas condiciones en las que empezó Patriota hace cuatro años".
 
 "Es una estrategia de desgaste", sintetizó el también sociólogo de Flacso.
 
 Pérez y sus aliados sufrieron un susto el 1 de julio, cuando la Corte de Constitucionalidad (CC) revocó un amparo provisional que la misma Corte otorgó días antes al mandatario. Dicho amparo había servido para dejar en suspenso una acción legal (antejuicio) contra Pérez, quien goza de inmunidad.
 
 La revocatoria del amparo permitió reactivar la acción legal contra Pérez, promovida el 22 de mayo por el diputado indígena y abogado Amílcar Pop, del pequeño partido opositor Winaq (voz maya que hace referencia al ser humano integral).
 
 A decir de Mack y otros analistas, la alianza "perversa" entre la principal fuerza de oposición y el oficialismo para sostener a Pérez en el poder se evidenció nuevamente en una tensa sesión plenaria extraordinaria el 2 de julio.
 
 En ella, los dos grupos unieron fuerzas y sumaron 88 votos, suficientes para elegir, como punto prioritario, a un nuevo magistrado titular de la CC, afin al oficialismo. Esta plaza quedó vacante porque Alejandro Maldonado, magistrado del tribunal Constitucional afin al oficialismo, renunció para ser nombrado Vicepresidente, en sustitución de Baldetti.
 
 Con ello, de acuerdo con analistas, llenaron el vacío existente y se aseguran en lo futuro una mayoría de tres de los cinco magistrados en la corte Constitucional ante cualquier futura acción legal contra funcionarios de éste o el próximo gobierno.
 
 El derechista Líder, con el candidato presidencial Manuel Baldizón y una millonaria campaña de marketing, es el partido con mayores posibilidades de triunfo en los comicios del 6 de septiembre.
 
 En 2014, en medio de negociación para la aprobación del Presupuesto de la Nacion 2015, pequeños partidos de oposición y analistas denunciaron un acuerdo "bajo la mesa" entre Líder y el PP para alternarse en el poder cada cuatro años.
 
 "Hay una jugada preparada entre Líder y el PP... ahora tienen tres votos contra dos en la CC", dijo la diputada Nineth Montenegro, del partido minoritario de oposición Encuentro por Guatemala (centro izquierda).
 
 Otro analista independiente, Renzo Rosal, dijo que en el Legislativo hay "una resistencia al cambio" que se exige "en las calles". Consideró que el Congreso puede votar a favor de despojar la inmunidad a Pérez, pero sólo como una "fachada", porque al final "todo rebotará en una CC bajo control".
 
 Pop, con base en la desarticulación de estructuras criminales a cargo de la antimafias Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), de la ONU, entre abril y mayo, acusa al presidente de cuatro delitos, incluyendo enriquecimiento ilícito.
 
 Pérez, un militar vinculado a casos de violación de derechos humanos durante el conflicto armado que sufrió el país entre 1960 y 1996 y que dejó más de 200.000 muertos, fue elegido por los guatemaltecos en los comicios generales de 2011. Se convirtió en el séptimo presidente electo del país desde el restablecimiento de la democracia en 1985 y el primer militar en llegar al poder en la actual era democrática.
 
 El general retirado, quien en su campaña de 2011 prometió "mano dura" contra la delincuencia y contra la corrupción, ha descartado renunciar pese a que gremios como el Colegio de Abogados de Guatemala, el Centro para la Defensa para la Constitución y la premio Nobel de la Paz 1992, la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, se lo solicitaron.