Carles Puigdemont
01 / 12 / 2017 Tiempo
Expresidente de la Generalitat
La huelga del 8 de noviembre, convocada por la intersindical-CSC y que de alguna manera apoyó el huido Carles Puigdemont afectó fundamentalmente a los transportes, con especial incidencia en el ferrocarril, lo que generó efectos secundarios más allá de Cataluña. Una empresa que había contratado el traslado por ferrocarril de una serie de piezas desde el puerto de Amberes (Holanda) al de Valencia, con destino final en Oriente Próximo, bajó del tren la mercancía en Perpiñán y, desde allí, la trasladó al puerto levantino en camiones fletados para ello. No quería arriesgarse y si se repiten los incidentes buscará otra ruta.