Sabor a bosque
13 / 12 / 2017 Ana Marcos
Las primeras lluvias marcan el comienzo de la temporada de setas y su aparición en los bosques.
variedad: existen unas treinta variedades de valor gastronómico en nuestro país. Temporada: la escasez de lluvias ha hecho que la aparición de setas se retrase
La afición micológica en nuestro país crece sin parar. Existen unas treinta variedades de valor gastronómico, aunque no todas poseen las mismas calidades organolépticas. Como gran reina se encuentra la Amanita caesarea, denominada así por la afición de los césares romanos a estos ejemplares. Suave y con aroma a avellana, es ideal para preparar fileteada en crudo o ligeramente salteada. Casi a su mismo nivel se encuentra el Boletus edulis, gelatinosa y con intenso sabor a bosque. Perfecta para carpaccio, con pastas o arroz blanco y como guarnición de carnes.
Las setas de cardo son un preciado manjar, y como mejor se disfrutan es asadas a la parrilla, para respetar su delicadísimo gusto. El níscalo, de recio sabor, se desenvuelve bien en guisos y arroces; no ocurre lo mismo con la frágil trompeta de los muertos, de fina carne y que es una delicia como parte de ensaladas y revueltos. El rebozuelo enriquece preparaciones de caza y el humilde champiñón, siempre que sea salvaje, a la plancha es un ejemplo de asilvestrado sabor. La colmenilla es muy adecuada en guisos como la caza o los estofados de carne.
