Gran golpe a la enfermedad

19 / 06 / 2006 0:00 Fuencisla Muñoz
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Dos proyectos de ley pretenden regular y ampliar la investigación biomédica en España. Sus efectos pueden cambiar aspectos clave de nuestras vidas.

Juan cumplirá 5 años en el mes de julio. Padece una rara y muy grave enfermedad hereditaria conocida como anemia de Fanconi que produce desarreglos en la sangre. Hasta el momento el único tratamiento conocido es el transplante de médula de un donante compatible. Sus padres Ana Pérez Iglesias y Juan Antonio González están intentando engendrar un hijo que pueda salvar a su hermano. Pero esa posibilidad no será legal en España hasta que no se apruebe la nueva Ley de Reproducción Asistida, ahora en trámite parlamentario.“Para nosotros esa ley es un camino que se abre, pero no podemos esperar a que se apruebe. Ahora estamos intentándolo en Chicago porque no sabemos cuándo el niño va a necesitar un transplante”, dice a “Tiempo”Ana Pérez.

Salvar a un hermano

El diagnóstico preimplantacional con fines terapéuticos para terceros es uno de los casos que recoge el proyecto de Ley de Reproducción Asistida, aunque sólo podrá autorizarse en casos excepcionales y con las máximas garantías éticas. Por otro lado, el texto elimina la limitación del número de ovocitos a fecundar en cada uno de los ciclos y permite la investigación con preembriones sobrantes de las técnicas de reproducción in vitro, pero prohíbe la clonación de seres humanos con fines reproductivos. Francisco Gracia, director del Instituto de Salud Carlos III, explica el porqué de estos cambios: “Se ha dicho que la Ley de Reproducción Asistida tiene como objeto facilitar embriones para la investigación, pero es falso. El problema es que para que una mujer produzca muchos óvulos se tiene que someter a unos tratamientos hormonales muy agresivos. Si se limita el número de preembriones y el tratamiento no tiene éxito, hay que repetirlo y eso va en perjuicio de la salud de la mujer”. La decisión sobre el destino de los preembriones sobrantes recaerá sobre la mujer o la pareja, que deberá dar su consentimiento para donarlos con fines reproductivos, destruirlos o cederlos para la investigación. En este último caso entra en juego la otra ley en marcha, la de Investigación Biomédica, que establecerá las garantías para su uso. Sus líneas generales han sido recientemente presentadas al Gobierno por la ministra de Sanidad, Elena Salgado.

Órganos para trasplantes

Científicos estadounidenses han conseguido recientemente crear vejigas a partir de las propias células de los enfermos e implantarlas con éxito.A su vez, un equipo del Instituto de Investigación Biomédica de Frankfurt ha logrado curar a dos hermanos de una grave enfermedad hereditaria por medio de la terapia génica.

Para investigar ambas técnicas es fundamental conocer los mecanismos por los que las células se diferencian en los distintos tejidos. Entre las novedades de la futura Ley de Investigación Biomédica destaca la autorización de las técnicas de transferencia nuclear, más conocida como clonación terapéutica, que consiste en la eliminación del núcleo de un óvulo para cambiarlo por el de una célula adulta del paciente. Ese preembrión se utilizará para obtener células madre que, tratadas en el laboratorio, podrán generar los tejidos necesarios para un trasplante. La nueva célula contiene la información genética del paciente y por tanto los tejidos que genere no serán incompatibles con él.

Enfermedades incurables

En opinión de Francisco Gracia la terapia celular y la medicina regenerativa son la segunda gran revolución de la biomedicina después del descubrimiento del ADN.“Es un campo de enorme potencial para la salud de los ciudadanos –afirma Gracia–, uno de los posibles abordajes para solucionar problemas de enfermedades que hoy en día no tienen cura puede ser reemplazar las células enfermas por células sanas. Esas células hay que obtenerlas a partir de células troncales, que finalmente se diferencien en los tejidos y órganos de un individuo adulto y reparen ese órgano o tejido que está dañado”. Según todos los expertos consultados, la aplicación de estas técnicas puede ser ilimitada para cualquier tipo de enfermedad donde se produce un daño celular: por ejemplo la diabetes, donde hay un mal funcionamiento de la zona endocrina del páncreas; en enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, donde determinadas neuronas pierden su funcionalidad y se podrían reparar; en las parálisis con rotura de las fibras nerviosas, o el infarto, donde se pierden células musculares del corazón.

Células madre

Rafael Sánchez Olmos, presidente de la Federación de Diabéticos Españoles, estima que España necesita una ley permisiva, aunque con todos los controles, para que nuestros científicos no tengan que marcharse a trabajar fuera. “Parece que la investigación con células madre es el futuro, pero no sabemos si será dentro de 10, 15 ó 20 años, por eso la apoyamos, porque con ella estamos ayudando a los enfermos de mañana, que según datos de la OMS serán 366 millones en el año 2025”, dice Rafael Sánchez. La nueva norma amplía los supuestos en los que se permite la investigación con células madre o troncales embrionarias. Para que los científicos dispongan de ellas se diseña un Banco Nacional de Líneas Celulares que será el encargado de almacenarlas y facilitarlas de manera gratuita a los científicos que presenten un proyecto adecuado. El Banco tendrá una estructura en red con un nodo central en Granada y otros dos en Barcelona y en Valencia.

El DNI genético

Imagine que le han extraído una muestra de tejido en un hospital o que se ha hecho un simple análisis de sangre, cualquiera de esas muestras contiene un potencial de información genética importantísimo, tanto de la salud actual como sobre dolencias que puedan desarrollarse en el futuro.“Hasta ahora la comunidad científica no sabía muy bien cómo tenía que actuar en su manejo”, comenta el director de la Cátedra de Derecho y Genoma Humano de la Universidad del País Vasco Carlos Romeo- Casabona. Ése es otro de los aspectos que regulará la Ley de Investigación Biomédica a través de la creación de un Registro Nacional de Biobancos en el que deberán inscribirse todos los organismos que almacenen y gestionen el uso de muestras biológicas con fines de investigación. Carlos Romeo sostiene que “asistimos a un momento clave por la aprobación, dentro de un corto plazo, de un conjunto de leyes que van a dar un marco jurídico completo sobre la investigación en el campo biomédico.Va a despejar muchas incógnitas, dudas, confusiones y trabas, pero al mismo tiempo se va a someter a criterios de control y seguimiento que puedan afectar a los derechos de las personas o a valores a los que es sensible nuestra sociedad”.

Beneficios

El director del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona y presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España, Joan Guinovart, afirma que en este momento el campo de la biomedicina es una de las áreas en las que el conocimiento puede convertirse de forma muy rápida en beneficios tanto sociales como económicos.

“Por un lado, desde el punto de vista de la salud, de mejora de la calidad de vida, de mejor envejecimiento, y por otro porque también hay mucho dinero que se mueve alrededor de la investigación biomédica y sus aplicaciones. Los científicos tenemos el convencimiento de que el futuro de España pasa por convertirse en una economía basada en el conocimiento”, asegura. De la misma opinión es el director del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona, Jordi Camí, quien añade que “la investigación en medicina regenerativa es una apuesta estratégica con grandes consecuencias economicosociales. España, con otros pocos países europeos, al permitir este tipo de actividad de manera bien regulada se posiciona en la línea cero de los puestos de salida”.

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