Revolución en el baloncesto

16 / 05 / 2013 10:11 José Manuel Gómez
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Las camisetas con mangas llegan a la NBA ante la división de los aficionados. En España podrían aparecer la próxima temporada.

Michael Jordan cambió a mediados de los años ochenta el mundo del baloncesto. Por dentro y por fuera. De los pies a la cabeza. Se cortó el pelo al cero y se calzó unas Nike. Se puso calzones varias tallas más grandes, imitando a los raperos, y todos fueron detrás de él. En la final de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984, en la que la España de Fernando Martín, Corbalán o Epi fue apalizada por los EEUU de Michael Jordan, los jugadores aún lucían pantalones entallados. Ahora llega la siguiente revolución, ¡las mangas!

El pasado 22 de febrero el equipo de la NBA Golden State Warriors jugó con una revolucionaria camiseta con mangas frente al San Antonio. El fabricante, Adidas, asegura que la nueva camiseta es un 26% más ligera que el resto, cuenta con un 60% de material reciclado y permite un movimiento de 360º en la manga. Lawrence Norman, vicepresidente del departamento de baloncesto de Adidas, ha explicado a USA Today que llevan trabajando con los jugadores del equipo de San Francisco “durante año y medio”, mejorando el producto con la última tecnología textil. La iniciativa ha provocado un cisma entre los seguidores y, según las encuestas realizadas por la prensa local, hay un empate. De momento, la tienda de los Warriors ha agotado la primera tirada a 300 dólares (230 euros) la unidad, aunque existen réplicas a 110 dólares (84 euros).

Estas camisetas podrían llegar pronto a España. De hecho, en las últimas semanas se ha especulado con que alguos equipos podrían utilizarlas la próxima temporada. “A día de hoy yo no he visto esas camisetas con mangas y sí he visto las de la temporada que viene, que no tienen mangas”, dice Marcos de León, responsable de marketing del Real Madrid de Baloncesto.

La aparición de la nueva camiseta ha desatado una pequeña tormenta entre los aficionados. Algunos han recordado que el Maccabi ganó la copa de Europa en 1977 con mangas. Eran otros tiempos, sin tanta obsesión mercantil. Hoy es una fuente de ingresos para los clubes, las camisetas con mangas son más cómodas de usar para los aficionados y suponen un nuevo soporte para la publicidad. Si hay mangas, caben más logotipos y se ven menos los tatuajes.

La punta de lanza.

Michael Jordan revolucionó el baloncesto por su manera de jugar, pero también revolucionó el marketing deportivo y la estética de los jugadores. Fue la punta de lanza de una inmensa operación que se remató en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, cuando se reunió el dream team. La NBA se hizo universal. Jordan llegó a la NBA en 1984, su primer sueldo con Chicago Bulls fue de 630.000 dólares (480.000 euros) el primer año. Hoy, con 50 años, gana 80 millones de dólares (61 millones de euros) al año y sin meter una canasta. Según la revista Forbes, buena parte de esas ganancias proceden de su contrato secreto con Nike.

La transformación la narró el premio Pulitzer David Halberstan. Michael visitó a los fabricantes de zapatillas Converse (líderes del mercado en ese momento), que le ofrecieron 250.000 dólares (191.000 euros) al año. El representante de Jordan, David Falk, se plantó y lanzó una frase calcada de un discurso de J.F. Kennedy: “No hemos venido para saber qué puede hacer Michael Jordan por Converse. Estamos para saber qué van a hacer por Michael Jordan”.

Falk necesitaba romper en el deporte la misma frontera racial que había conseguido derribar Michael Jackson con Thriller, se fueron a Nike y firmaron. A Jordan no le entusiasmaban las zapatillas, pero eso no fue un problema, las primeras Air Jordan aparecieron en 1984. Nike estaba dispuesta a innovar en el marketing y así, en el anuncio, apareció el jugador junto a un tipo bajito de gafas inmensas, que resultó ser un director de cine llamado Spike Lee, que exclamaba: “No puede ser tan bueno, serán las zapatillas”.

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