¿Tiene futuro el diésel? Los expertos se plantean serias dudas

La mayoría de los conductores eligen el diésel por una cuestión de costes y como la mejor alternativa cuando el uso del auto es elevado. Sin embargo, las discusiones acerca de los valores de contaminación, las adaptaciones técnicas y las restricciones de circulación generan mucha incertidumbre entre los usuarios. 

Según cifras dadas a conocer recientemente por la Oficina Federal de Vehículos de Flensburg se registró una baja de 21,3 por ciento en la compra de vehículos diésel en septiembre, mientras que la cuota de mercado es de solo un 36,3 por ciento. 

No es de extrañar que por las nuevas regulaciones y la llamada placa azul para marcar los coches limpios y prohibir la circulación de los diésel en zonas urbanas con mucho tráfico, afecta con algún tipo de restricción a unos 13 millones de automovilistas alemanes, según el Automóvil Club Alemán (ADAC).

¿Entonces vale la pena comprarse un diésel en este momento? La respuesta no es muy alentadora: si bien el ADAC continúa elogiando el ahorro en el consumo de combustible y la reducción de las emisiones de CO2, para aquellos que deben conducir en zonas urbanas donde rigen nuevas reglamentaciones sobre contaminación ambiental y prohibiciones de circulación es conveniente optar por una alternativa al diésel.

El ADAC también recomienda esperar con la compra de un diésel hasta que se disponga de una variedad suficiente de modelos con la norma estándar europea de emisiones contaminantes: Euro 6d-TEMP o Euro 6d. "Con esta nueva norma no solo se miden las emisiones a modo de prueba en los talleres, sino también en la conducción real, en la calle", señala el ADAC.

La Oficina central de los Consumidores en Berlín tiene muchos cuestionamientos y no puede recomendar el diésel "con la conciencia tranquila".

Ferdinand Dudenhoeffer, director del Centro de Investigación Automotriz de la Universidad de Duisburg-Essen, aconseja incluso que es mejor vender el diésel cuanto antes. En todo caso, hay que tener seriamente en cuenta el uso que se le da al auto, señala. 

"Depende de dónde uno vive y para qué se usa el coche. Si alguien vive en el campo, no importa, a menos que vaya regularmente a una gran ciudad. Pero si se vive en la ciudad o en el conurbano y se necesita usar el coche a diario, el diésel es una gran desventaja", apunta el experto. 

Los únicos que se mantienen fieles al diésel son los propios fabricantes de automóviles. "Sin el diésel, nuestros objetivos de reducir el CO2 no se pueden cumplir", dice Lutz Stiegler, quien trabaja en el desarrollo de motores de Volvo en Gotemburgo. Y en Audi, Mercedes o VW las opiniones son más o menos parecidas. 

Dudenhoeffer, sin embargo, no está de acuerdo: "Existe el gas natural, existe el nuevo híbrido de 48 voltios para el motor de gasolina con emisiones de CO2 del nivel del diésel, y por supuesto, hay que vez más coches eléctricos", señala. "Los fabricantes de automóviles tienen que dar una vuelta de timón y ofrecer en todos lados diésel Euro 6d", recalca. 

Para hacer frente a este cambio y con el objetivo de mantener los niveles de CO2 razonablemente bajo control, los fabricantes de automóviles propagan el gas natural como una alternativa. Sin embargo, el ADAC solo lo ve como una opción para aquellos que suman muchos kilómetros con el auto. 

En caso de comprar un diésel es recomendable que tenga la tecnología de reducción catalítica selectiva (SCR), que reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) mediante el uso de un catalizador, indica Hans-Georg Marmit, de la organización de expertos KÜS. Sin este sistema adicional de control de emisiones será difícil evitar posibles restricciones de circulación, sostiene el experto. 

Foto: Klaus-Dietmar/DPA