Pasar las vacaciones en Europa en una casa flotante

Cada año, miles de turistas se desplazan en motonave por los lagos y ríos de Europa. Y hay una tendencia creciente a hacerlo en casas flotantes, que ofrecen toda clase de comodidades y permiten disfrutar de una agradable combinación de sol y agua.

En los países europeos con mayor densididad de ríos, canales y lagos, tales como Francia, Holanda y el Reino Unido, no se necesita licencia para navegar. Tampoco en Irlanda, Italia, Polonia o Portugal, aunque en estos países las opciones de navegar son más limitadas. 

En Alemania, en cambio, la navegación de yates a motor y casas flotantes grandes está sujeta a normas estrictas. Para conducir embarcaciones habitables, que necesitan motores más potentes, es necesario tener un carné para embarcaciones fluviales de recreo.   

Inglaterra cuenta con muchos canales largos y bonitos por donde solo pueden navegar barcos especiales. Los denominados narrowboats normalmente tienen un ancho máximo de 2,13 metros, aunque pueden tener hasta 20 metros de largo. Con estas dimensiones caben justos en las cámaras de las esclusas. 

Quien se suba por primera vez a un narrowboat queda asombrado por el interior del barco, mucho más amplio de lo que uno se hubiera imaginado, y de lo fácil que es pilotarlo. El capitán, que está parado junto a la caña del timón en la popa, mira encima del techo del barco.

Los canales británicos se construyeron para el transporte de carbón y otras mercancías. Ahora, el turismo ha permitido s vivan una segunda época dorada.

Con sus canales llenos de puentes y esclusas, Holanda está dotada de una infraestructura turística muy amplia. Francia es uno de los principales destinos para turistas que quieren pasar las vacaciones en casas flotantes. En casi todo el país hat canales y ríos perfectamente navegables. Un destino especialmente popular es la región del Canal del Mediodía, al norte de los Pirineos, que une el río Garona con el Mediterráneo. 

La preguna es: ¿Cuánto espacio necesito? Muchas empresas que alquilan casas flotantes también incluyen en sus catálogos sofás cama. "El error más frecuente es elegir un barco demasiado pequeño", advierte Detlef Marz, vicepresidente de la empresa de alquiler alemana Charterboot.    

Sin embargo, también es importante saber qué tipo de barco se necesita. Algo muy práctico es, por ejemplo, un segundo puesto de mando al aire libre con asientos para todos los pasajeros. Pilotar al aire libre no solo tiene su ventaja a la hora de pasar el barco por la esclusa y atracar, sino que también resulta agradable cuando hay mucho tráfico en el agua. "Para maniobrar en el puerto es muy útil que el barco cuente con un timón proel, con el que es mucho más fácil girar la embarcación", explica Marz. 

Pasar las vacaciones en una casa flotante no es ni muy caro ni barato. Los precios dependen en gran medida de la temporada. Casi todos las empresas de alquiler ofrecen descuentos de hasta un 15 o 20 por ciento para reservas tempranas, familias, pensionistas y otros grupos. Normalmente, al final del plazo de arrendamiento se facturan también costes operativos, o bien obligando al arrendatario a llenar el tanque de combustible o cobrando una tarifa por la cantidad de horas de uso del motor.