La presencia del doping en los Juegos de Río

El experto Perikles Simon está convencido de que serán los Juegos con la mayor cantidad de casos de doping de la historia. La razón: Hay esteroides modificados y sustancias de diseño que no pueden ser detectados con las posibilidades actuales de tests y análisis. Para el alemán, actualmente se está en el "punto más bajo" en la lucha contra el doping.

Más allá de la competencia farmocológica desigual entre deportistas que se dopan e investigadores, en los métodos cada vez más pérfidos y sutiles de manipulación del rendimiento el sistema de control tampoco es ya una protección efectiva para los atletas limpios. 

Según la Agencia Mundial Antidoping (AMA), en 2014 fueron analizados por laboratorios acreditados 217.762 tests antidoping: 2.287 fueron positivos. Eso supone un 1,05 por ciento. De ellos, sólo fueron sancionados 1.462 casos.

Que la cifra de los deportistas que se dopan es realmente mayor quedó documentado en los nuevos análisis de las pruebas de los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012. Se hallaron retroactivamente 98 positivos adicionales. Y aún hay varias investigaciones en curso.

El Comité Olímpico Internacional (COI) dice haber hecho mucho por la protección de los atletas íntegros para esta edición de los Juegos. Unas 5.500 pruebas antidoping se realizarán durante los 16 días de competencias. Además, antes del gran espectáculo deportivo 2.200 atletas de 96 países fueron revisados en pruebas específicas, sobre todo aquellos provenientes de Rusia y Kenia. 

Todos los tests serán analizados en un laboratorio de control en Río, que tras la suspensión por parte de la AMA volvió a ser autorizado hace apenas unos días.

Para aumentar las posibilidades de éxito de capturar infractores, la AMA creó por iniciativa del COI una fuerza especial con una decena de expertos de las agencias nacionales antidoping para estos Juegos. Ellos buscarán vías más inteligentes para dar con deportistas que se dopan. "Miltests efectivos son mejores que 5.000 en los cuales se elige a los deportistas al azar", explica Richard Budgett, director de la comisión médica del COI.

El presidente del COI, Thomas Bach, defendió los controles específicos iniciados en abril y subrayó que "la protección de todos los atletas limpios es la prioridad".

Rusia y Kenia, país que en el Mundial de Atletismo de 2015 por primera vez fue número uno del medallero, estuvieron y están en la mira de los investigadores. 

Con la excepción de la saltadora de longitud Daria Klishina, ningún atleta ruso puede participar en los Juegos de Río tras la exclusión dispuesta por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

En otros deportes, fueron las diferentes federaciones las que decidieron sobre la presencia de los rusos y la disputa fue ardua hasta el inicio mismo de los Juegos.

De hecho, la autorización otorgada a la nadadora rusa Yulifa Efimova para participar fue objeto de duras críticas. El astro estadounidense Michael Phelps señaló al respecto: "Que alguien haya dado positivo no una vez, sino dos, y aún así tenga la oportunidad de nadar en estos Juegos... rompe mi corazón. Me gustaría que alguien pudiera hacer algo al respecto. Pienso que vulnera lo que debe ser el deporte".

En el caso de Kenia, el jefe del atletismo de ese país, Michael Rotich, abandonó abruptamente los Juegos bajo sospecha de complicidad con prácticas de doping.

El alto funcionario fue acusado en un informe del diario inglés "Sunday Times" y la cadena alemana ARD de haber revelado a los deportistas de su país cuándo serían sometidos a controles antidoping a cambio de dinero.

Cuando dpa preguntó al ex nadador argentino José Meolans, campeón mundial de natación en piscina corta en 2002 (50 metros), si el doping está erradicado de la natación, señaló:

"No, yo creo que no. Hay que seguir la lucha y esto va a ser constante. Es una sensación mía, para mí es un negocio. Y el doping está adelantado a la tecnología. La sustancia va por delante. Ahora si esa sustancia el día de mañana es prohibida o no, no lo sabemos. Pero lamentablemente es así, yo creo que se va a seguir conviviendo con esto".