Matrimonios exprés

Dicen estar enamorados, pero tras pasar por el altar y jurarse amor eterno su unión salta por los aires. Es lo que les sucede a algunos personajes de la crónica rosa, propensos, en algunos casos, a los matrimonios poco duraderos. La lista es larga y los divorcios muy sonados. La última celebrity que ha protagonizado un matrimonio visto y no visto es Kim Kardashian.

La actriz y presentadora estadounidense solicitó hace unos días la separación de su marido, el jugador de la NBA Kris Humphries, a las diez semanas de darse el sí quiero. A pesar de que la pareja se mostraba feliz ante las cámaras de la cadena E! y los más de 500 invitados que les acompañaban en tan señalado día, pronto el cuento de hadas se truncó en un final poco afortunado. Les sobraron días para darse cuenta de que no estaban hechos el uno para el otro, y eso que su vida en común apenas había empezado. La brevísima unión ha estado también plagada de rumores de un posible embarazo, pero esto tampoco ha sido suficiente para que la relación prospere. Y aunque el jugador no se rinde y asegura que desea hacer todo lo posible para continuar viviendo con ella, su historia se ha ido al traste por diferencias irreconciliables y han pasado del amor al desamor en menos que canta un gallo. Los regalos de la boda los destinarán a una ONG.

Pero no son los únicos famosos que pueden decir que lo suyo no ha sido para siempre. Sin llegar al extremo del actor Rodolfo Valentino, que detenta el récord con la actriz Jean Acker, con la que se casó en 1919 (un matrimonio de tan solo seis horas), hay otras celebrities que también han protagonizado matrimonios que parecen producto de un impulso momentáneo. En España, uno de los casos más famosos de esposa fugaz lo tenemos en Inés Sastre: se casó con Álex Corrías en 2006, y no habían cumplido un año juntos cuando la modelo anunció la ruptura. Un hijo queda de aquella corta unión y, según dicen, una buena relación por el bien del pequeño.

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