Los regalos de las celebrities

Los regalos que eligen los famosos son cada día más raritos. Entre sus ocurrencias: impresionar con islas, chupetes de diamantes o incluso con cerdos. Pero los más apreciados suelen ser los medios de transporte. Y no hablamos solo de coches. Cuando Courteney Cox se enteró de que a su amiga Jennifer Aniston le había dado por el ciclismo para ponerse en forma se le ocurrió la feliz idea de sorprenderla con una bicicleta, pero, eso sí, de la firma Chanel, para que la actriz derrochara estilo pedaleando por Central Park. Otros famosos tienen miras más altas.

Que tu marido sea un superempresario tiene ventajas, cuando menos te lo esperas pone a tu disposición un avión privado para que no tengas que perder tiempo en los aeropuertos. Eso es lo que le ha pasado a Salma Hayek. El padre de su hija, el francés Francois-Henri
 Pinault, la sorprendió con un jet para que la actriz y la pequeña Valentina pudieran viajar por todo el mundo sin la necesidad de compartir asientos con gente desconocida. Pero, sin duda, son los coches a lo que más recurren las celebrities para obsequiar a sus seres queridos y, por supuesto, también para darse ellos mismos un caprichito. Para celebrar su 27 cumpleaños, el astro del Real Madrid Cristiano Ronaldo se compró un Lamborghini último modelo y de edición limitada de 300.000 euros que acompaña en su garaje a sus otros catorce bólidos.

Ya se sabe lo aficionados que son los futbolistas a los automóviles, y parece que también es una de las debilidades de Shakira, porque su novio, el jugador del Barcelona Gerard Piqué, quiso mostrar cuánto quiere a la colombiana regalándole un flamante descapotable biplaza en su último cumpleaños, que le salió por unos 50.000 euros. En otra ocasión, Victoria Beckham desembolsó 372.000 euros en un Rolls Royce Phantom para su marido David. Aunque fue Brooklyn, su hijo mayor, quien con solo 10 años recibió una reproducción de un Porsche con motor real valorado en 58.000 euros.

Y cuando recibes estos regalos, luego hay que saber corresponder, por eso David Beckham fue de lo más generoso con su mujer, a la que obsequió con un collar de diamantes con más de 100 rubíes, valorado en un millón y medio de euros. Aunque la realidad es que no debe de ser tampoco fácil sorprender a una megaestrella del fútbol que ya lo tiene todo. Por eso, la ex spice tuvo su mérito cuando decidió aparecer por Navidad con una pareja de lo más original: Pinky y Perky, dos pequeños cerditos por los que pagó 1.000 euros por cada uno. No es que Victoria haya perdido el glamour del que hace gala, sino que estos animales se han convertido en lo último en mascotas entre los ricos y famosos. Después de ver esto, queda claro que otras virtudes a lo mejor no tienen, pero detallistas sí que son los Beckham. Y como obsequios en su casa no faltan, tuvieron que contratar a un empleado y pagarle 1.800 euros para que les abriera los regalos de Navidad. ¡Pasar estas fiestas en su casa tiene que ser toda una experiencia!

Joyas para las babies fashions.

Las pequeñas celebrities tampoco salen mal paradas a la hora de abrir sus regalos. A estas alturas nadie duda de que Suri, la hija de Katie Holmes y Tom Cruise, encabezaría cualquier ranking de las mejor vestidas y las más elegantes de cualquier guardería del planeta. Pero además, la niña más mimada de Hollywood tiene debilidad por lo caro. Por Navidad pidió a Papá Noel que le trajera un pony y ¡diamantes! Lo cierto es que sus padres no lo dudaron ni un momento y la pequeña, fiel a su estilo, luce sus pendientes de diamantes con solo 6 añitos. Y de niños va la cosa, porque Blue Ivy, la hija de Beyoncé, ha recibido como regalo de su famosa mamá unos botines con cristales de Swarovski valorados en 624 euros. Aunque tiene ocho meses y todavía no ha dado ni sus primeros pasitos, la cantante parece empeñada en que su niña sea la baby vip más fashion de la Gran Manzana. Y no apto para menores es el curioso regalo que recibió Beyoncé de su amiga Lady Gaga. La excéntrica cantante dejó con la boca abierta a la intérprete de Crazy in Love cuando apareció con un látigo de diamantes y un conjunto súper sexy de lencería por su cumpleaños.

Las rarezas de nuestras celebrities parecen ir en aumento. No es de extrañar que a más de uno le dé por pensar que ya no saben en qué gastarse el dinero. Y desde luego, ni dinero ni imaginación les faltan a Angelina Jolie y Brad Pitt. La pareja más guapa de la gran pantalla no solo derrocha glamour, también es especialmente espléndida a la hora de tirar de tarjeta. ¿Y en qué gastárselo mejor que en sus propios retoños? Por eso, a la intérprete de Lara Croft se le ocurrió la brillante idea de regalar a sus hijos un dominio en Internet con sus propios nombres para que cuando crezcan tengan su página web disponible. Pero de toda su tropa, la que ha salido mejor parada es Shiloh: la pequeña recibió como regalo al nacer un chupete de oro blanco macizo, con 279 diamantes de más de tres quilates valorado en 13.000 euros, el más caro del mundo. El regalito salió de una empresa de chupetes personalizados para hacerse propaganda con este generoso gesto. Claro que el guapo de Pitt tampoco se queda corto y da que pensar que como obsequio de cumpleaños a su mujer le acabe de sorprender con un campo de tiro con un precio superior a los 300.000 euros.

Cuando se trata de impresionar a su chica, todos quieren ser los primeros. Aunque a ver quién supera el detalle de Adrien Brody. No sabemos qué pensará ahora el intérprete de El pianista de su derroche de generosidad con Elsa Pataky. Fue hace tres años, cuando Elsa era todavía su princesa, aunque lo más seguro es que nuestra actriz todavía se esté recuperando del impacto. Al más puro estilo de un cuento de hadas, Adrien quiso demostrar lo grande que era su amor por ella y ni corto ni perezoso le compró un castillo de verdad. “Le tapé los ojos en el coche y al llegar al castillo la coloqué ante el edificio y le dije: cuando escuches una campana puedes quitarte el pañuelo y verás la sorpresa”, explicó Brody. Por su parte, la actriz española comentó que se sintió impresionada nada más quitarse el pañuelo que le cubría los ojos: “Vi el castillo y le pregunté: ‘¿Es nuestro?’, y él me dijo: ‘Sí, bienvenida a casa”. A la propiedad, situada al noroeste de Nueva York, no le faltaba ni detalle ni glamour, ya que fue decorada por Giorgio Armani. Lo que ya no está tan claro es si una vez acabada la relación la Pataky le dijo al oscarizado actor aquello de “santa Rita Rita...”.

¿Qué hacer con los regalos?

Un dilema similar debió de tener Jennifer Lopez al romper su matrimonio con Marc Anthony. Aunque la pareja destacó por su enorme entrega, al seguir caminos por separado, la cantante decidió vender todos los obsequios que había recibido de su marido, entre los que se encuentran el anillo de compromiso, que le costó a Marc Anthony tres millones de euros, y un par de sandalias en oro valoradas en 20.000 euros que no están al alcance de cualquiera. Es evidente que Jennifer Lopez no se conforma con cualquier detallito, porque no solo Marc se gastó una fortuna en ella. También otro de sus ex, Ben Affleck, lo dio todo para conquistarla: un Rolls Royce Phantom de 268.000 euros, un Ferrari de 176.000 y tantas joyas que Jennifer ya ha debido de perder la cuenta. Aunque el regalo más sorprendente que ofreció el actor americano a la cantante latina fue un inodoro cubierto de incrustaciones de piedras preciosas, diamantes incluidos. Impresionar a una diva que tiene a su disposición cualquier capricho no debe de ser tarea fácil. 

¿Quién dijo que el dinero no lo puede comprar todo? Jim Carrey regaló a la actriz británica Elizabeth Hurley una isla en Uganda, Spider Island, para ayudar a evitar el contrabando de chimpancés en peligro de extinción. Pocos hay tan espléndidos como él, porque Carrey no solo piensa en sí mismo, sino que también le gusta hacer la vida más agradable a los que le rodean. Tras comprarse un avión Gulfstream V, de 32 millones de euros, adquirió varios autos Porsche para sus colaboradores más cercanos.

También hay otros famosos que son capaces de tirar la casa por la ventana, como Elton John, que se gastó medio millón de euros en flores. Pero no es el único que apuesta por la decoración de su hogar cueste lo que cueste. Cualquier derroche es bueno para que la falta de detalles no arruine una relación: el expresidente francés Nicolas Sarkozy, en su empeño por que su mujer, Carla Bruni, se sintiera a gusto en el Eliseo le regalaba flores diariamente por un valor de 770 euros. Imaginamos lo bien que olería a rosas la residencia presidencial.