La fiebre del póquer

Actualmente no es necesario ambientarse en una película de gánsters dentro de una oscura taberna con puros y whisky para echar una partida, aunque esta sea la pintoresca imagen que a todos se nos viene a la cabeza al pensar en el póquer. El perfil del jugador actual abarca un amplio rango de edad, pero si nos movemos dentro del ámbito profesional nos encontramos con gente joven, en gran medida universitaria, con grandes capacidades de cálculo y la mente muy fría. Caras inexpresivas, dos cartas tapadas para cada jugador y, encima de la mesa, cinco descubiertas, quien consiga la mejor combinación se lleva todo. Pero no se trata solo de azar, este juego, considerado ya como un deporte mental, como el ajedrez o las damas, necesita de estrategia y paciencia. En los últimos años el póquer está creciendo a pasos agigantados. Son miles las personas que juegan cada día en su modalidad on line y ya son muchos los que han hecho de este juego su modo de vida.

Para iniciarse. En España incluso han surgido escuelas donde imparten clases de póquer presenciales o plataformas on line como Educapoker. Estas clases están bien para dar los primeros pasos en este mundillo. Sin embargo, según explica un jugador profesional “enseñan una determinada forma de jugar, lo que coacciona la creatividad y por lo tanto crean unos jugadores previsibles y con pocas probabilidades de despuntar sobre una industria competitiva en la que solo ganan los mejor preparados”.

El póquer mueve cientos de millones de euros en todo el mundo. En estos momentos se está celebrando la Serie Mundial de Póker (WSOP) en el Río Hotel & Casino de Las Vegas como cada año. No son muchos los afortunados que pueden permitirse asistir al torneo, las inscripciones parten desde los 1.000 dólares (896 euros), habiendo llegado en 2012 al millón de dólares (96.000 euros) por inscripción. De entre los 55 torneos que se celebran, el famoso Main Event tendrá lugar el próximo 4 de julio con un premio de 8 millones de dólares (7,2 millones de euros) para el primer clasificado. 

Fuga de talentos. Si hay algo en común entre los jugadores de póquer nacionales es que todos ellos han tenido que emigrar fuera de España a países como Portugal, Malta o Reino Unido, donde la regulación no es tan estricta. Mientras que el póquer florece a buen ritmo en el extranjero, en España continúa en caída libre a causa de la mala gestión y la presión fiscal. “Resulta difícil calcular el número de españoles que se han ido, las manos ya se juegan fuera”, explica un profesional. Muchos jugadores han optado por ubicarse en países con modelos de liquidez abierta que regulan a los operadores pero permiten seguir jugando en mercados internacionales, otros más arraigados a su ciudad se la juegan cambiando su IP mediante un sistema VPN (Red Virtual Privada) con el que fingen estar en otro país para competir con jugado-res extranjeros.

La Dirección General de Ordenación de Juego acaba de publicar un informe correspondiente al juego on line que revela la constante bajada del póquer en el primer trimestre del 2015 con respecto a la subida del casino y las apuestas. Además, la elevada tributación está llevando al cierre de salas de póquer on line como Poker Heaven, que se ha visto asfixiada por la regulación española. La gestión española con respecto a este juego-deporte no solo está produciendo una constante fuga de talentos que compiten en torneos mundiales con banderas que no les representan: “La participación nacional se vuelve inexistente. Además, se está mandando al exilio a profesionales con un gran nivel adquisitivo que podrían invertir en reanimar la economía de nuestro país, que tanta falta le hace”, se queja un profesional.