}

Dinosaurios en un pueblecito de Toledo

22 / 10 / 2015 Lucía Martín
  • Valoración
  • Actualmente 4.5 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • Tu valoración
  • Actualmente 4.5 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
¡Gracias!

Una pyme de Casarrubios del Monte fabrica dinosaurios y fósiles que exporta a todo el mundo

Sus piezas están repartidas por todos los continentes y hasta el artista Jeff Koons ha comprado alguna. El T-Rex, el dócil Camarasaurus, la Venus de Willendorf o cocodrilos primitivos conviven en armonía en esta pyme que fabrica minerales y fósiles. Es la única empresa de España con esta actividad. En una nave del polígono industrial de Casarrubios del Monte (Toledo) se podrían oír los rugidos de los animales, o casi. Seguro que se llevaría un susto si entrase por la noche. ¿Por qué? Porque de allí salen a todos los lugares del mundo, reproducciones de Camarasaurus (el dinosaurio con el que trabajaba en la mina Pedro Picapiedra) de 16 metros de largo, huevos de Titanosaurus, copias de la Venus de Willendorf, uno de los best-sellers de la casa, o, incluso, del temible T-Rex, que visto a tamaño natural (su esqueleto adorna una de las paredes de la empresa) no da tanto miedo como en las películas de Spielberg, salvo si uno se fija en sus uñas.

Y es que esta pyme se dedica a fabricar minerales, rocas y fósiles desde 2004. La compañía la fundó Fernando Aparicio, geólogo especializado en Paleontología. Empezó fabricando material educativo para el Ministerio de Educación y Ciencia, que exigía que los fósiles fuesen réplicas y así nació lo que hoy es Paleomundo. “Empezamos con piezas pequeñas y ahora fabricamos dinosaurios de 16 metros de longitud”, cuenta Borja Aparicio, hijo de Fernando, al frente de la compañía en la actualidad.

Pasear por la nave es como una visita entre bastidores a un museo de Ciencias Naturales, no en vano este es uno de sus clientes habituales. Moldes por doquier, estanterías con hachas, bastones de mando, cráneos de todas las etapas evolutivas del hombre, enormes cajas donde se apilan los huesos de los animales más grandes y cuyo montaje es similar a un puzle... La compañía dispone de más de 700 referencias, que pueden adquirirse a través de su web.

Fabricación. El primer paso para su fabricación es localizar el original de la pieza, sobre el que se realiza un molde de silicona. El paso siguiente es la elaboración de la pieza, que se hace en una mezcla de poliuretano y poliéster que seca rápidamente, sin necesidad de horno. Después se quitan las pequeñas imperfecciones que pudiera haber, se monta la pieza, se pinta, procurando darle el aspecto del original, y se desmonta, en caso necesario, para su posterior embalaje. El día que esta redactora visitó la empresa estaban preparando la réplica de un cocodrilo prehistórico para salir hacia Japón. “Se embala por partes, piernas, cuello, cabeza. Todo se acompaña de un manual y de fotos y en este caso concreto, se manda por avión”, explica Aparicio. Luego, el cliente, en su mayoría museos pero también particulares, lo monta como si de un mueble de Ikea se tratase, aunque a veces no resulta tan sencillo: “Una vez tuve que salir a toda velocidad para Costa Rica porque inauguraban el museo al día siguiente y no habían sido capaces de montar los dinosaurios”, rememora Fernando que, aunque ya está jubilado, sigue yendo habitualmente a la empresa.

Dinópolis fue uno de sus primeros clientes. Todas las piezas del Museo Jurásico de Asturias, por ejemplo, han salido de Paleomundo, también las hay en el Museo Paleontológico de Elche, en el de Ciencias Naturales de Madrid y hasta el mismísimo Jeff Koons ha comprado alguna pieza. La Venus de Willendorf, el Velocirraptor mongoliensis y la piedra Rosetta son sus creaciones más vendidas. “La Venus es la más vendida porque aparece en todos los libros de Historia y su precio es económico”, dice Aparicio. Respecto al tiempo de producción de una réplica de dinosaurio, Aparicio afirma: “Depende del tamaño, entre 20 días y 3 meses”. En cuanto a precios, el Camarasaurus es uno de los más laboriosos y de los más caros: 60.000 euros. 

Grupo Zeta Nexica