¿Cuáles son las marcas españolas más antiguas?

22 / 12 / 2014 Lucía Martín
  • Valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • Tu valoración
  • Actualmente 0 de 5 Estrellas.
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
¡Gracias!

Las primeras en inscribirse en el registro de patentes y marcas fueron vinícolas y de alimentación.

¿Se ha preguntado alguna vez cuáles son las marcas españolas con más solera, las que primero se inscribieron en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM)? Pues hay de todo, sobre todo de bebidas y alimentación y muchas de ellas han llegado vivas y coleando hasta nuestros días. La más antigua es la de una bodega de la Rioja Alavesa, Cosme Palacio, de bodegas Palacio, cuyo registro está fechado en 1897. “Las más antiguas suelen ser de vinos y de productos de alimentación en general. El registro está regulado por leyes, que han podido ir cambiando con los años, pero básicamente el procedimiento de inscripción de antes y de ahora es básicamente el mismo”, explica Alberto Rabadán, de Pons Patentes y Marcas. Del año 1900 es el Zotal, el famoso desinfectante perteneciente a los laboratorios homónimos, que siguen existiendo. Cuatro años después, un 20 de mayo de 1904, se registraba un periódico que ha llegado también hasta nuestros días: ABC. De 1905 es el registro de la marca de aceites Carbonell y en 1908 lo hizo el popular Tío Pepe, de bodegas González Byass. Ese mismo año llegó otro vino, Paternina, de Federico Paternina. El emblemático hotel Ritz se registró en 1909 y el edificio fue inaugurado a finales de 1910 por el rey Alfonso XIII. Los aceites Ybarra llegarían también en 1909. Y en 1922 lo haría otro vino, Veterano, del grupo Osborne.

Algunos de los artículos que consumiremos estas navidades también llevan años en Patentes y Marcas, como el cava Freixenet (data de 1920), los turrones El Lobo, con su correspondiente etiqueta, en 1923, y Jijona, en 1925. En cuanto a juguetes, el Scalextric se registraría en 1962 y Muñecas Famosa se dirigirían por primera vez al portal de las patentes en 1972, aunque la empresa se creó muchos años antes, en 1957, cuando una serie de pequeñas empresas jugueteras de Alicante se unieron para crear las Fábricas Agrupadas de Muñecas de Onil S.A. Fueron los creadores de las míticas Barriguitas, Nancy, Nenuco... aunque su primera muñeca de plástico se llamó Güendolina.

The Coca-Cola Company se fundó en Estados Unidos en 1891 pero no fue hasta 1915 cuando se estableció un concurso para disponer de un único modelo de botella. Ese año llegaría la famosa “botella contour”, que es su nombre oficial, uno de los iconos de la firma americana más reconocidos. La chispa de la vida no llegaría a nuestro país hasta 1945, que es la fecha que consta en el registro de marcas en la categoría de bebidas refrescantes y gaseosas. Junto a la ficha del producto figura un dibujo de la botella. Y es que, junto a la inscripción, algunas firmas también registraban el logo o la etiqueta, en el caso de que lo tuvieran. Así lo hicieron las cervezas La Alhambra, Carbonell, Cruzcampo, los vinos Palacio y Paternina, los turrones Jijona o los aceites Ybarra, por citar solo algunos.

Entre los 40 y principios de los años 60 se registrarían otras empresas, algunas de las cuales han llegado hasta nuestros días y otras no. En 1944 llegaría la gaseosa La Revoltosa, y en 1948, La Casera, que todavía perdura. Y es que en los años 50 había unas 5.000 fábricas de gaseosa repartidas por la geografía nacional: al igual que sucedió con la Coca-Cola, empezó siendo una medicina que se usaba en caso de problemas intestinales. El hecho de que su fabricación proliferara por todo el país se explicaba por sus bajos costes de producción.

Otros clásicos.

En 1947 se registró el Banco Popular (el Santander lo haría en 1963). En 1947 también se inscribió la marca Pegaso, hoy desaparecida: Pegaso fue una de las marcas de Enasa, Empresa Nacional de Autocamiones, fundada por Wilfredo Ricart y que sobre todo fabricó camiones y el mítico coche deportivo Pegaso. El proyecto del vehículo de competición de la firma aguantó hasta 1957, que fue cuando se dejó de fabricar. En 1950 llegaría la Sociedad Española de Automóviles de Turismo, Seat, que lanzaría el Seiscientos cinco años después, abarcando con sus ventas el 93% del parque automovilístico español. La marca láctea Puleva fue registrada ocho años después, en 1958, Cola Cao apareció en 1945 y la cerveza Cruzcampo lo hizo en 1962.

Grupo Zeta Nexica