60 años de Eurovisión

Corría el año 1956, Fidel Castro tomaba el poder en Cuba, el Ejército chino invadía el Tíbet, los soviéticos lograban las primeras fotografías de la cara oculta de la Luna, en Estados Unidos se estrenaba Con faldas y a lo loco y en España Franco inauguraba el monumento del Valle de los Caídos. En este contexto nacía Eurovisión. El festival de la canción más internacional cumple 60 primaveras el próximo 23 de mayo. Un concurso que ha seguido emitiéndose religiosamente sin faltar a su cita desde que la mayoría de los telespectadores tienen uso de razón. Eso sí, con grandes altibajos en interés por parte de la audiencia. Desde aquellas ediciones de los sesenta y los setenta del siglo XX que reunían en torno al televisor a toda la familia, que seguía las puntuaciones con el alma en vilo, “Spain, two points”, a años de la indiferencia más absoluta. Aunque en España la edición más vista de la historia de Eurovisión se produjo ya con el nuevo siglo. Concretamente, en el año 2002, con Rosa López como representante, que consiguió un share de un 80,4%, ahí es nada... Solo el partido España-Holanda que dio la victoria a España en el mundial de fútbol de 2010 la ha superado, con un 82,9%. Y es que Eurovisión sigue siendo hoy en día el evento no deportivo más visto año tras año.

Durante décadas España ha amado, odiado y relegado a la indiferencia a Eurovisión, de forma que pasó de enviar a grandes intérpretes de la talla de Julio Iglesias a otros de puro frikismomade in Spain como Chiquilicuatre. Aunque, ¡ojo!, en 2008 también se batió un récord de audiencia gracias a la elección de este polémico personaje interpretado por David Fernández Ortiz e incubado en un late night del canal privado La Sexta, con un 59,3% de share.

La voz de Eurovisión. José Luis Uribarri ha sido el presentador cuya voz quedará para siempre asociada a la retransmisión del festival de Eurovisión, el hombre que se hizo cargo como comentarista en un gran número de ediciones desde 1969 a 2010, en un total de 19 ocasiones. En España se hicieron muy célebres sus predicciones en cuanto al sentido del voto de los distintos países, recordándose más los aciertos que los errores.

Eurovisión se hace mayor y, aunque le falta el ímpetu de su juventud, parece que le queda vida para rato, incluso algunos hablan de resurgimiento en los últimos tiempos, en parte aupada por el auge de las redes sociales, que se prestan mucho a seguir este tipo de eventos tan participativos. En España el fenómeno eurofans es también el más numeroso de toda la Unión Europea y existen dos asociaciones que aglutinan entre ambas a unos 800 socios. Editan revistas mensuales, organizan fiestas e incluso celebran cada año congresos en los que participan representantes eurovisivos.

Pero Eurovisión no pasa en su 60º aniversario por su mejor momento. La crisis ha mermado la capacidad económica de algunos países participantes. En 2013 Polonia y Portugal decidieron no acudir y ese año en España surgió también un debate sobre la posibilidad de no hacerlo, extremo que Televisión Española nunca se planteó a pesar de los recortes. En 2014 Bulgaria, Chipre, Serbia, Bosnia Herzegovina y Croacia se retiraron de la competición por las “restricciones presupuestarias severas”. Este año parece sin embargo que la cosa se anima. La mayoría vuelven e incluso Eurovisión crece, en un ejercicio para demostrar que la música no tiene fronteras, con la participación de Australia. Una incorporación que responde al gran interés que este certamen suscita en Oceanía, donde la cadena pública australiana retransmite el festival desde hace ya más de treinta años.

En esta edición de 2015 la representante española será la cantante Edurne con su tema Amanecer. Los encargados de comentar la 60ª edición del festival serán el veterano José María Íñigo acompañado de la debutante Julia Varela. Cuatro exconcursantes de Eurovisión, Rosa López, Ruth Lorenzo, Pastora Soler y Daniel Diges formarán parte del jurado profesional elegido por Televisión Española para Eurovisión 2015, junto al autor y productor musical Jacobo Calderón.

La primera vez. El primer festival de Eurovisión se celebró en la ciudad de Lugano (Suiza) el día 24 de mayo de 1956. Siete países participaron presentando dos canciones cada uno: la República Federal Alemana, Suiza, Francia, Luxemburgo, Italia, Países Bajos y Bélgica. El ganador de esta primera edición fue el país anfitrión: Suiza, con la canción Refrain de Lys Assia. La primera vez que España viaja a Eurovisión es en 1961, para la sexta edición del festival. Aquel año también debutaron Yugoslavia y Finlandia, sumando así 16 países participantes en el certamen, todo un récord hasta aquel momento. Nuestra representante fue Conchita Bautista, que acudió con la canción Estando contigo, que obtuvo 8 puntos y la llevó al 9º puesto de aquel año. Desde entonces, España ha acudido a la cita musical en 54 ocasiones, de manera ininterrumpida. Esto nos coloca como el segundo país que más tiempo ha viajado a Eurovisión, solo por detrás del Reino Unido.

Pero España no ha tenido mucha suerte en la historia del festival, solo ha ganado el concurso en dos ocasiones: en 1968 con la canción La, la, la interpretada por Massiel, y en 1969, con Vivo cantando, de Salomé, que fue una de las cuatro ganadoras de aquella edición celebrada en Madrid, en un irresoluble cuádruple empate. Massiel ha sido la única española reina de Eurovisión con su interpretación del tema compuesto por Ramón Arcusa y Juan de la Calva, los dos integrantes del Dúo Dinámico. Fue en el Royal Albert Hall de Londres la noche del 6 de abril de 1968 vestida con un sesentero modelo de Courrèges, que compró ella misma en París unos días antes de la gala y que aún conserva como un tesoro en su armario. Aunque la primera versión del La, la, la fue grabada por Joan Manuel Serrat, que anunció unos días antes del festival su deseo de interpretar parte del tema en catalán, a lo que TVE se negó. Massiel, que era la otra cantante estrella de la misma casa discográfica, fue elegida para interpretar la canción. En mayo de 2008, un documental realizado por La Sexta levantó ampollas al asegurar que la victoria de Massiel fue amañada con la compra de votos por parte de TVE a las televisiones de otros países a cambio de la adquisición de series de televisión y la firma de contratos televisivos con varios intérpretes si votaban por la canción española, todo ello supuestamente para favorecer la imagen del régimen franquista en Europa. Las afirmaciones de La Sexta se basaron en unas pocas palabras, sacadas de contexto, del periodista José María Íñigo, quien vivió desde Londres, como enviado de la cadena SER, el triunfo de Massiel. Sin embargo, Íñigo lo desmintió en días posteriores.

Además de con Massiel y Salomé, nuestro país ha pasado el corte del top 5 con otros ocho artistas quedando muy cerca de la victoria en cuatro ediciones: Julio Iglesias (en 1970, con Gwendolyne, 4º puesto); Karina (1971, En un mundo nuevo, 2º puesto); Mocedades (1973, Eres tú, 2º puesto); Betty Misiego (1979, Su canción, 2º puesto); Bravo (1984, Lady lady, 3^er puesto); Azúcar Moreno (1990, Bandido, 5º puesto); Sergio Dalma (1991, Bailar Pegados, 4º puesto) y Anabel Conde (1995, Vuelve conmigo, 2º puesto). Pero nuestras mejores marcas quedan ya muy atrás en el tiempo. Desde el año 2000 España ha entrado en el top 10 en seis ocasiones, viviendo una buena racha a partir del 6º puesto de David Civera en 2001 (con Dile que la quiero). Lograron mantener el listón tres alumnos de Operación Triunfo: Rosa López (2002, Europe’s Living a Celebration, 7º puesto), Beth (2003, Dime, 8º puesto) y Ramón (2004, Para llenarme de ti, 10º puesto). Solo Pastora Soler, en 2012 con Quédate conmigo, ha logrado igualar esta última marca en lo que llevamos de siglo.

Y en cuatro ediciones España ha quedado en última posición, en tres de ellas con cero puntos. El escarnio recayó en Víctor Balaguer (1962), Conchita Bautista (que en 1965 visitaba el festival por segunda vez) y la particular Remedios Amaya, que hundió su barca eurovisiva en 1983. 

EDURNE GARCÍA ALMAGRO (Representante española en 2015)

“Mi recuerdo más emotivo del festival es cuando fue Rosa"

¿Cómo afronta Eurovisión? ¿Va a por todas?

Supercontenta y muy animada y por supuesto que vamos a ir a por todas, a ver si este año lo podemos conseguir y el año que viene se celebra en España.

 

Su canción Amanecer ha sido finalmente reversionada. ¿Está satisfecha con el resultado?

Yo no diría reversionar, es verdad que hemos hecho un arreglo diferente pero la canción sigue siendo la misma. Se ha generado un debate acerca de esto, pero es el mismo Amanecer con unos arreglos un poco más sinfónicos de cuerda para que le diera ese aspecto más épico.

 

¿Ha decidido usted el estilismo que lucirá?

Yo he dado mis ideas pero también he dejado trabajar a José Fuentes, que me conoce, sabe de moda y hace unas cosas tan especiales que poco puedo decirle yo. Confío plenamente en él y sé que voy a ir con un vestido superbonito. Le he dado mis pautas pero también me he dejado aconsejar.

¿Es seguidora del festival?

Sí soy seguidora, lo que pasa es que por motivos de trabajo me lo he perdido en los últimos años, pero luego soy de las que se mete en Internet para ver los vídeos. Cualquier artista debe ver Eurovisión porque sirve para estar al día de la diversidad musical y de las tendencias.

¿Tiene algún recuerdo especial del concurso?

El recuerdo más especial que tengo es cuando fue Rosa, creo que esa edición la seguimos todos los españoles y fue un momento muy emotivo.

¿Cree que España tiene un poco de mala suerte en cuanto a resultados en el festival?

Pues sí que hemos tenido muy mala suerte... sé que es difícil pero no imposible, y a ver si este año por lo menos quedamos en un buen puesto, esperemos que cambien las cosas.

¿Tiene alguna canción preferida de las que recuerda de Eurovisión?

La canción más mítica de España de todos los tiempos ha sido el La, la, la, pero de las últimas me quedo con la de Pastora Soler, que fue una gran actuación, una gran canción y ella es una fiera cantando, el Quédate conmigo me gustó mucho.

¿Es de las que opina que hay un resurgimiento del festival?

Aquí en España hubo una época en la que no se valoraba, ni se le daba importancia, pero ahora poco a poco se está recuperando la fuerza que debe tener porque es un festival muy importante donde participan muchos países y que ven muchísimas personas y ahora parece que la gente se está reenganchando.

¿Ha vivido ya el ambiente eurovisión?

Estuve en el Tirol grabando el vídeo y es lo único que conozco de Austria y es muy bonito, con una gente fantástica. Tengo muchas ganas de ir a Viena porque soy de las que no me pierdo el concierto de año nuevo de la orquesta sinfónica y me hace mucha ilusión poder estar allí este año.

¿Hay mucho friki en Eurovisión?

Hubo una época en que se miraba más la caracterización, la puesta en escena o el personaje, pero este año no hay nada extraño, son todos muy buenos artistas y muy buenas las canciones.

¿Qué proyectos tiene para después de Eurovisión?

Si gano, primero celebrarlo y traer el triunfo a España. Y ya estoy grabando mi próximo álbum o sea que me espera la gira, la promoción... mucho trabajo y ¡que no falte!

¿Quién le acompañará a Viena?

Es una vez en la vida, una experiencia única y me acompañarán mis padres y mi hermano. Me encantaría que viniera mi novio (el portero de fútbol David de Gea) pero es imposible, porque por esas fechas está trabajando.