Siempre nos quedará Marte

Leo con avidez la profusión de noticias que aparecen estos días en torno al planeta rojo. La primera persona que pisará Marte ya está en el colegio, ha dicho Pedro Duque. Añado a las palabras del astronautra las del presidente Barack Obama, que anunciará una nueva misión espacial antes de abandonar la Casa Blanca: enviar a Marte, en torno a 2030, una tripulación humana en viaje de ida y vuelta. Se desconoce el proyecto, aunque Elon Musk, inventor, físico y empresario sudafricano que pretende colonizar Marte, ha dado respuesta a algunas curiosidades: planea construir cúpulas de cristal para los primeros terrícolas y calcula que cada viaje durará en torno a ocho meses y las estancias se prolongarían entre uno y tres años, así que se requiere un duro entrenamiento previo para los futuros tripulantes. Para comprobar su capacidad de resolver conflictos y sus dotes de resistencia, la NASA ha tenido encerradas durante un año a seis personas reclutadas de varios países en un domo de apenas 11 metros de diámetro y 6 de altura situado en un volcán de Hawai. El proyecto europeo Moonwalk también ensayó con astronautas en abril de este año una serie de pruebas de habitabilidad, comunicaciones, trajes espaciales y comportamiento, en la población de Riotinto (Huelva), en un paisaje similar al que puede encontrarse en Marte.

A propósito de dichos experimentos, es muy curiosa la carta inédita que los astronautas de la misión MARS-500 enviaron a los mineros atrapados en la famosa mina de Copiacó (Chile) en el año 2010 y cuyo rescate es el más importante en la historia de la minería. Merece la pena citar algún pasaje de la carta que ha llegado a mis manos: “Nos gustaría aconsejarles que se mantengan ocupados tanto como puedan. Seguro que ya se les habrá ocurrido pedir una baraja de cartas. Perfecto. Si es posible, pidan que les manden noticias del mundo exterior, los diarios que leían todos los días. Aunque sea difícil porque no hay sol, traten de dormir en la noche, manteniendo el ciclo día-noche, eso conservará su cuerpo más fuerte. Si la comida y el aire son suficientes, traten de mantenerse en forma (...). Sabemos y confiamos en que su encierro durará solo una pequeña parte de lo que durará el nuestro, y hasta entonces les estaremos enviando nuestras mejores energías y oraciones”. Sorprende que los sofisticados astronautas, tras 520 días de aislamiento, dieran unos consejos tan elementales que, probablemente, los mineros ya conocerían.

El caso es que el factor humano es, precisamente, uno de los problemas que más preocupan a las agencias espaciales. Y aunque nos parezca un proyecto lejano, lo más increíble de la nueva misión espacial es que Elon Musk asegure que se tardará entre 40 y 100 años en crearse una civilización sostenible en Marte, que resolvería muchos problemas enquistados en la Tierra.