Los Presupuestos, pendientes de un cirujano y un ofertón

31 / 03 / 2017 José Oneto
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La vicepresidenta Sáenz de Santamaría negocia con el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, un acuerdo para las islas a cambio de su apoyo a los Presupuestos generales de 2017.

Por fin, Mariano Rajoy se ha decidido a afrontar los Presupuestos Generales del Estado para este año. Si en algún momento vio tan negra su aprobación, especialmente por la actitud del PSOE (pendiente del congreso del partido y de las primarias para la elección de un nuevo secretario general) y por la posición crítica del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que pensó que con el techo de gasto aprobado y las líneas generales de los Presupuestos de 2016 podía ir tirando hasta la elaboración de los de 2018, los realmente importantes, ha rectificado a tiempo y, para dar sensación de solidez política de cara al exterior, intenta estos días conseguir los apoyos suficientes para unos Presupuestos para este año, que, además, respeten los objetivos de déficit marcados por Bruselas.

Medianamente atado su compromiso con el PNV, después de que el PP haya apoyado los presupuestos del Gobierno vasco y con la posibilidad de un progresivo acercamiento de presos de ETA al País Vasco después del comunicado de la banda terrorista anunciando la entrega de las armas, ahora todo depende de un hombre y de un ofertón. El hombre es un cirujano de 60 años, a quien le gusta abrir y operar y que pretende conseguir del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, un ofertón para su circunscripción como diputado de Nueva Canaria. Una oferta que no pueda rechazar. Se trata de Pedro Quevedo, que acudió a las elecciones generales con el PSOE y tiene ya el visto bueno de su aliado socialista para negociar con el ministro, para dar su voto a unos Presupuestos que serán aprobados, en principio, por el Consejo de Ministros del 31 de marzo y que tendrían que entrar en el Parlamento esta misma semana.

Ya preparando el terreno y por compromiso con Coalición Canaria, aliado del Ejecutivo junto con Ciudadanos, Foro Asturias y Unión del Pueblo Navarro (UPN), la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha reunido con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo (Coalición Canaria), para cerrar un acuerdo sobre el Régimen Económico Fiscal (REF) de las islas. La intención del Ejecutivo es llevarlo al Consejo de Ministros de finales de marzo, para que después sea remitido al Parlamento de Canarias. Quevedo ha considerado que sus propuestas irán “más allá” de las de Coalición Canaria y serán, en todo caso “complementarias”. Es lo que en Nueva Canarias llaman el “ofertón” que, por ahora, no se atreven a concretar por si, como en el juego de las siete y media, o se pasan o no llegan.

Tras el correspondiente visto bueno del PSOE, el diputado de Nueva Canarias se reunía la semana pasada con el ministro de Hacienda de cara a una negociación que será dura y difícil, ya que el aliado canario del PSOE amenaza al PP con la abstención si no recibe un ofertón, en forma de inversiones para las islas, que supere o que complemente a la oferta que negocia Coalición Canaria.

Quevedo, un antiguo cirujano nacido en Caracas pero formado profesionalmente en la Universidad de La Laguna, estaría dispuesto a ayudar al Gobierno a tumbar las enmiendas a la totalidad que presentarán otros grupos, entre ellos, el PSOE. El apoyo de Quevedo no sería, en todo caso, determinante para que el Gobierno eche abajo las enmiendas, ya que el PP dispondría, previsiblemente, del apoyo de Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria: 175 escaños, suficientes para forzar el empate en la votación que tenga lugar en el Pleno del Congreso de los diputados, cuyo reglamento establece que, en caso de empate, la enmienda a la totalidad será derrotada y el proyecto podría seguir adelante con el trámite parlamentario previsto.

La realidad es que el Gobierno, después de numerosos acercamientos y tomas de temperatura, ha desistido del apoyo de los socialistas, ya que están en plena guerra interna por el control del partido, y Rajoy ha dado instrucciones precisas de ayudar al principal partido de la oposición para que vuelva a ser una opción de Gobierno, algo que sería difícil con el candidato del “no es no”, Pedro Sánchez, al que no quieren dar argumentos para fortalecer sus tesis y debilitar la posición de Susana Díaz, que la semana pasada presentaba su candidatura a la secretaría general del partido en un acto multitudinario en Madrid.

En contrapartida por ese trato de favor, el PSOE lleva cerrados ya más de media docena de acuerdos económicos con el Gobierno del PP desde la investidura de Rajoy: objetivos de déficit, con la aprobación del techo de gasto; subida del salario mínimo interprofesional; reforma del impuesto de sociedades; paquete de medidas tributarias con un amplio plan de lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida; subida de impuestos especiales; decreto-ley para implantar un precio subvencionado a dos millones y medio de consumidores sin ingresos (lo que se conoce como el bono social); y puesta en marcha en el Congreso de los Diputados de una subcomisión para estudiar los ejes de un pacto educativo que incluya cambiar la vigente Lomce.

El objetivo de Rajoy es presentar ante Europa unos Presupuestos para demostrar la estabilidad política en un momento en el que España, dada la crisis europea, ha adquirido más valor, y que, a pesar de los inestables apoyos parlamentarios, es capaz de gobernar.

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