Rajoy, Romanones y muchos más rumores
13 / 04 / 2015 Jesús Rivasés
El presidente del Gobierno presume de previsible, pero ofrece pocas pistas sobre sus intenciones y detesta y persigue las indiscreciones. Baraja varias opciones, sorpresas incluidas, y los rumores se disparan.
Josep Pla, quizá el mejor cronista parlamentario español de la historia, con la mayoría de su obra periodística en catalán, escribía en febrero de 1934, que “Madrid está saturado en estos momentos de rumores”. Han pasado 81 años, pero hoy, tras la intervención de Mariano Rajoy ante la Junta Directiva Nacional del PP, cuando los inversores pagan –sí, pagan– por comprar deuda pública española y antiguos altos cargos de la Junta de Andalucía desfilan por el Tribunal Supremo por el asunto de los ERE, el entonces cronista de la Veu de Catalunya, recurriría a las mismas palabras para describir la política, no ya madrileña sino española, aunque quizá por eso precisaría que “España está saturada de rumores”.
