Corinna compró hace dos años las esmeraldas de Romanones

08 / 03 / 2013 12:37 Jesús Mariñas
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¡Gracias!

La princesa difunde, airea y pregona sin pudor su “entrañable amistad” con el monarca, adjudicándose una lealtad que no demuestra.

Desde siempre interesan las joyas de la Corona aunque no sea la nuestra. Producen una sensación inexplicable, una especie de morbo colectivo, igual que los hijos bastardos tan abundantes en Trastamaras, Austrias y Borbones. ¡Dios salve al Rey! Y más ahora, cuando todo lo cuestionan por intereses más partidistas que patrióticos. Buscan, indagan y sacan conclusiones de lo que no hay considerando insuficientes los repetidos males nacionales, como si no fuese bastante lo que abunda, se prodiga y es reprobable. Supone la escandalosa sorpresa de cada día hasta suprimir la capacidad de espanto. Pasman, especulan, le dan vueltas y revueltas a esas “nuevas joyas de la Corona” equiparables en desestabilización monárquica a las también diamantíferas arras de Ana de Austria en Los tres mosqueteros, al cabecil emplumado de MaríaCristina, madre de la caliente IsabelII, ennoblecido en su alarde por pinturas de VicenteLópez que en el casino-castillo de Perelada tiene casi un museo tutelado por CarmenchuMateu.

Pasaron o hicieron historia a veces de excesos incontrolados, tal la Perla Peregrina que Burton regaló a su entonces esposa LizTaylor, dejando para nuestro tesoro y estima regios una réplica de menor tamaño que doñaSofía suele usar colgada de una sencilla cadena, mientras VictoriaEugenia solía lucirla contrastando con enormes perlones rusos en gargantilla que empequeñecían la histórica joya regalada por FelipeII a MaríaTudor. Joyones sobresalientes fueron el broche corsage, exceso en brillantes de la reina gobernadora, y los gordos chatones de Victoria Eugenia que crecían cada año por su cumple con dos nuevas piedras engordadoras del sautier que llegó hasta sus soberanas rodillas porque, pese a la desafección matrimonial con armonía mantenida cara a la galería -la historia siempre se repite, o tal parece-, AlfonsoXIII no faltaba al compromiso de aumentarlo en cada nuevo aniversario.

Joyas reales.

Piezas significativas también fueron las aguamarinas de Victoria Eugenia, hoy propiedad de la madre del condeLequio, su nieta mayor, y grandes las esmeraldas que EugeniadeMontijo dejó en herencia a su ahijada, la antigua EnadeBattenberg, que, obligada por la penuria, las vendió en Suiza y fueron destinadas a la corona imperial de FarahDiba. Ahí siguen, mientras las más cotillas de nuestro país -o el país entero- se desvelan con el destino parece que nacional -o ahora internacional, tal aseguran- de las de mediada calidad pero gran tamaño que el condedeQuintanilla ofreció en ese collar convertible en tiara a su esposa Aline, remontados y actualizados en 1947 por LuisGil, joyero habitual de doña CarmenPolo: “Las monté a la rusa sobre plata y oro por no gastar, que Luis Quintanilla miraba el dinero. Yo había comprado el collar de ocho piedras y dos pendientes soberbios a AnitaDelgado, ex marajaraní de Kapurthala. Aline lo vendió en Shoteby’s el 17 de mayo de 2011 por 339.000, euros en vez de los 7 millones en que habían calculado las piezas. Entonces, cuando Corinna pujó en Ginebra, aquí era desconocida salvo en círculos palaciegos, que creyeron ver en ella solo a una intermediaria de la Casa Real”, me dice el joyero de 88 años que mejores piedras ha tenido en España. Es nuestro HarryWinston.

El espectacular pulserón o ese reloj de acaso 40.000 podrían estar en manos de Corinna, la princesa alemana Barbie estilizada y casi escaladora Mata Hari actual, y a lo que se ve muy trepa. Exhibe, más que usa, joyas como ese reloj que no da las horas –porque mi vida se acaba, dice el bolero–, que según me aseguran los enterados lleva en su interior una dedicatoria digna de Bécquer o Abelardo y Eloísa. Remata una estampa perfecta que no admite comparación. ¿Qué recompensa, premia, testimonia o revela en cada segundo que marca? Se hacen cruces ante los imaginados 3 millones que calculan al brazalete con catorce brillantes de casi cuatro quilates cada uno, con talla esmeralda de ocho facetas, reflejo de algún momento gozoso, mientras sigue de autopromoción lo mismo en Te vas a enterar, donde la entrevistaron en directo, que hablando también para El Mundo y un ¡Hola! menos protector de la Casa Real que cuando vivía SánchezJunco, que compraba y guardaba preservando excesos de la familia de donJuanCarlos. Aunque Corinna alardea y proclama buscar anonimato tan fina, elegante, exigente y distinguida. ¿Qué entenderá ella por ser modesta y precavida? Imprudente, autohaciéndose justicia o acaso vengativa y desafiadora cual enfadada valquiria atronadora, difunde, airea y pregona su “entrañable amistad” con el monarca, adjudicándose una lealtad que no demuestra. Hace caja con el alegato, repite casi lo mismo, aunque con firma de diferentes autores, hasta en el Paris Match, que dedica su última portada y ocho páginas a Felipe y Letizia como esperanza de España. Los vecinos de al lado siempre tan apoyadores, el texto de su enviada especial no tiene desperdicio y casi recuerda comentarios o despropósitos similares escritos en el más duro franquismo.

Escuela de famosos.

Todo es runrún, tema, chismorreo y cotilleo incesante, lo mismo aplaudiendo la conjunción hecha para promocionar la lucha contra el cáncer de mama, una campaña encabezada por MartaSánchez, que no olvida a su gemela, TereluCampos, la hermosa EvaGonzález y Malú, que exhuma boleros a dúo con el barcelonés Moncho. La sevillana ex Miss España –un concurso desaparecido– asegura no tener prisa en casarse con CayetanoRivera ahora que el purista exmatador, hijo segundo de CarmenOrdóñez, ha logrado que BlancaRomero le concediera el divorcio. Ella sigue presentando coplas en la despilfarradora tele andaluza que, como su colega madrileña hoy en la cuerda floja, en tiempos mejores pagaba los servicios informativos con la publicidad que generaba la entonces contestada Tómbola, gran anticipo, aula magna, aprendizaje y modelo de los debates actuales que copian, imitan y calcan aquel formato. Formó a algunos, descubrió a Rociíto y AntonioDavid, TwoYupa, RicardoBofill, Alessandro Lequio, CarmenMorales, MaryCielo Pajares, la hoy facialmente irreconocible YolaBerrocal, ya como un globo cautivo o cabezudo fallero, o el jaranero padreApeles, y posibilitó los augurios y luminosas túnicas de Rappel.

Eva aúpa un programa ya en sexta temporada y me jura que remontaron el bache y desbandada de ciertos cambios donde solo mantuvieron su cara bonita. Con pañuelo a la cabeza parecía un pirata y Terelu, una negrita rebosante y zumbona renegrida tras vacaciones en la ya insegura Rivera maya mexicana. Pena de país tan lindo y querido que pateé desde la conflictiva Tijuana a Tapachula, de San Miguel a Javier –allí también veneran al santo navarro–, de Queretano a Puebla.

Repetidamente disfruté desde Michoacán a la hermosa ruta de las haciendas que me preparó una AliciaRomay reapareciendo con el director del Palace Hotel para el Cirque du Soleil como otros famosos en el adiós terrenal a la madre de NataliaFigueroa. No faltaron AlfonsoDíez sin Cayetana; LuisMaríaAnsón; su consuegro, JoséBono, sin siquiera mirar a su exAnaRodríguez, que parece revivida incluso en este dolor; el duquedeHuéscar, sorprendido aún de que su hermano Cayetano, administrador general de los bienes, saque a subasta el antiguo cuarto de baño de su abuela materna, obra maestra del francés Rateau, que fue diseñador estrella del art decó y socio del perfumero Lanvin. Incluye una bañera, tumbona, mesa, dos sillones y una lámpara. Esperan sacar ocho millones de euros y la venta choca y levanta tantas suspicacias como Corinna.

Diferente fue el ambiente festivo que amadrinó arropador la nueva imagen de Pullmantur. Tiene aire marinero y sirvió para que nuestros eurovisivos El sueño de Morfeo anunciasen que harán crucero desde Hamburgo a Estocolmo durante tres días para llegar al eurofestival. Destacaron las precedentes concurrencias de Masssiel, la preferida de RaqueldelRosario, que esquivó comentar sobre su exmarido –aunque nunca confirmaron la presunta boda– FernandoAlonso y la modelo rusa DashaKapustina, una veinteañera que mudó los hábitos evadidores del campeón, poco dado a contar sus romances, amores y flipes.

Vuelve Pedro Ruiz.

Ella le lleva media cabeza y, tirando a rubia, es muy distinta de Raquel. Solo se asemejan en pocas palabras y reparo a declaraciones. Vamos, que no son habladoras como CaritinaGoyanes anticipando que su segundo hijo viene niña a la que pondrán el nombre de CaryV. Nacerá en mayo y confía tener otro más mientras su hermana Carla, determinación remarcada por su ancha mandíbula, pasa más tiempo en Madrid que compartiendo con su marido el Miami jaranero, españolizado y ya caliente donde a finales de mes inaugura tienda de alta costura casamentera RosaClará, mientras remata una línea de joyería, ropa para el hogar y vestidos de comunión.

Lo comentaban ante FionaFerrer, que no superó separarse de un sobrino Polanco; MarisaJara, adelgazada con multiplicada falda verdad y sin nada que revelar; LauraPonte, estrenando pelo a lo chico, mientras ElenaTablada -que sigue sin amigarse con Bisbal y no entiende lo de su ex con la ceceante sevillana RaquelJiménez, de narizota tan aguileña– refulgía recubierta de tachuelas de los hombros al talón; y CeciliaGómez –que pospone el proyectado y aireado ballet homenaje a ChavelaVargas–, que habría espantado el machismo de FranRivera al vestirse con negras gasas que transparentaban hasta lo más íntimo, había que ver. Aún se repone de su estética, descubrió cerca de NuriaRoca con manchas felinas mientras ImanolArias, emparejado a la risueña IreneMartell –tan distinta en todo (talante, estilo, belleza, edad) a PastoraVega–, anunció que Alcántara no se muere en Cuéntame, batidor de récords de permanencia televisiva. La hace con igual ilusión y entrega que cuando empezó.

Otro aire circunspecto, sombrío y fúnebre tuvo lo montado para bautizar un nuevo libro-denuncia de PedroRuiz, sin el aire animoso de MaríadeVillota, regresando para lanzar una pulsera de Durán con estrella solidaria. La campeona tiene y usa hasta veinte parches “a lo princesa de Éboli” cubridores del ojo que perdió en accidente.

El entierro de Pedro tuvo proclama prepotente pidiendo que, cuando muera, no quiere “homenajes ni programas televisados” como los que esta semana despidieron a PepeSancho, otro grande que se va. Ya no tenemos actores-galanes raciales después de TonyLeblanc, CarlosLarrañaga, FranciscoMorán y Galiardo. MaríaAsquerino, seductora en el cine y la vida, también se nos fue casi indigente y nadie, ¡qué triste!, reclamó su cuerpo, que pasó un día entero en soledad póstuma, mientras Pedro se regocijó ante sus últimas voluntades. Nombra herederos y albaceas a NataliaFigueroa, a su íntima IsabelGemio y al músico LuisCobos, también incondicional. Entre plato y plato lanzaron sahumerios y cantos funerarios en un cementerio con lápidas y tres viudas embarazadas dándole al “adminístreme usted lo que el pobrecito dejó” revistero que NormaDuval, enlutada con terciopelos, cantó en su día. Nunca fue tan real, paródico y jocoso lo de que el muerto es un vivo.

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